El Granada y el Levante
se enfrentaban este domingo en el Nuevo Los Cármenes en un partido clave por la parte baja de la clasificación con los andaluces en busca de un triunfo que les permitiera alejarse del descenso y los valencianos obligados a ganar para mantener opciones reales de salvación.
El Granada llegaba al choque con un punto de renta sobre el descenso, que marca ahora el Cádiz, y con siete sobre el Levante, que se jugaba una de sus últimas balas para evitarlo. Una derrota le dejaría prácticamente fuera de la pelea por la permanencia y si gana se colocaría a cuatro puntos de la salvación y, de paso, complicaría el futuro del equipo andaluz.
Nada más comenzar el duelo, tuvo el conjunto granota sus primeras oportunidades. La primera de ellas, en un contraataque en el que Machís se duerme y no puede 'cazar' a Morales. El comandante se la dio a Son, pero en última instancia Quini estuvo muy acertado para enviarla a córner.
En ese mismo saque de esquina, Lisci tenía un 'as' bajo la manga con una jugada ensayada en la que Morales se plantó completamente solo en el segundo palo ante la pasividad de la defensa nazarí, aunque su disparo fue repelido de nuevo por Quini.
En el minuto 16, Morales, gran protagonista de los primeros minutos, se la hizo a Víctor Díaz para darle un caramelo a Dani Gómez que este no desaprovechó y anotó a placer 0-1 en Los Cármenes.
En la UCI, el Granada carecía de ocasión alguna, exceptuando alguna llegada pobre de Machís por banda. El colista parecía tener muchísima más intensidad que los locales e incluso Morales estuvo a nada de hacer el segundo en una jugada que parecía no llegar a mayores.
Conforme llegaba el final de la primera mitad, el encuentro se fue calentando poco a poco. Muchas pérdidas de tiempo, balones desplazados, faltas€ En eso estábamos cuando Sergio Escudero estrelló contra la madera un lanzamiento de falta. Igualmente, este mismo salvó los muebles después de que Morales, en fuera de juego, pusiera la pelota para Miramón, que se encontró con una gran respuesta de Escudero.
Lo mejor de la primera mitad fue el pitido de Pizarro Gómez advirtiendo del descanso y el resultado, pues el Levante mostró mucha más intensidad y ahínco que un Granada que parecía no jugarse nada.
Torrecilla, viendo lo negro que estaba el asunto, introdujo a Collado en el verde en sustitución de Víctor Díaz. El Granada comenzó mucho más equilibrado la segunda parte con varias acciones polémicas como una mano de Radoja en el interior del área y un derribo claro de Cárdenas sobre Jorge Molina y que Pizarro Gómez decidió pitar falta en contra del Granada, algo que dejó atónito a todos.
Después de todo esto, Soto Grado llamó la atención de Pizarro Gómez por una posible plancha de Germán a Morales, por lo que señaló penalti a favor del Levante y expulsado Germán. Todo después de que el colegiado obviara un derribo de Cárdenas sobre Molina.
Después de esto, los rojiblancos se rompieron en mil pedazos, como hizo el Levante con las contras. En otra más, ya con el Granada volcado al ataque, Malsa sentenció el encuentro hundiendo a los de Rubén Torrecilla, quien habrá qué ver en qué posición queda con el club tras esta dura derrota.
Antes del final dio tiempo para otros dos goles, los de Collado, que salvó por un momento el golaverage, y el de Soldado, haciendo eficiente una vez más la ley del ex. Una semana que se le complica mucho al Granada, pues visita el miércoles el Wanda Metropolitano y recibe al Celta en Los Cármenes el día 1 de mayo.