El fútbol te puede sonreír unas veces y darte la espalda en muchas otras ocasiones. En este caso, para la afición del
Granada CF, es uno de los más injustos y tristes que se han visto en el club, aunque también es un motivo de esperanza y hace un claro guiño a la
‘Eterna Lucha’ del club nazarí.
Neyder Lozano llegó al Granada de la mano de
Diego Martínez en la temporada 2019/20. Al colombiano se le pudo ver disputando amistosos en los ya comunes ‘stages’ rojiblancos en Marbella, donde el defensa dejó buenas sensaciones.
Sin embargo, una lesión le obligó a parar. Una fractura de tibia que arrastra desde tres años atrás con complicaciones e infecciones le ha impedido debutar aún en competición oficial con la camiseta del Granada.
Cuando parecía que Lozano ya veía la luz al final del túnel una infección en la misma tibia de la lesión le hizo pasar por el quirófano que ya ha visitado cuatro veces. No obstante, el colombiano tiene una fuerza psicológica muy fuerte y se niega a darse por vencido a pesar de rozar ya los 1.000 días lesionado, casi tres años.
El progama de La Sexta
‘Jugones’ le dedicó un mini reportaje en el que se ve el lado más humano del jugador. “
Te cansas de la palabra paciencia, del todo va a salir bien”, así comienza este desgarrador testimonio del defensa nazarí sobre el verde del Nuevo Los Cármenes; un estadio del que aún no ha podido disfrutar y que ha pisado en tres años “cinco veces, ninguna en partido oficial”.
Esa fisura en la tibia y posterior infección provocaron que Neyder no pudiera encargarse de las cosas cotidianas.
“Ayúdame a cambiarme, a ducharme, a ir al baño…”.
Lozano quedó sin ficha en el mercado invernal de 2020, cuando
Antoñín suplió su baja procedente del Málaga CF. Neyder es consciente de su delicada situación, pero su ilusión por jugar en Primera le mantiene con aliento: "No podemos engañarnos, al final no tengo ficha y mi situación es la que es”, ya que el colombiano finaliza contrato este próximo mes de junio.
El momento más emocionante de la entrevista es cuando el redactor Guille Álvarez le entrega un teléfono a Lozano con un mensaje de su hermano pequeño Anders. "Eres mi ejemplo a seguir. Cada vez estás más cerca de volver a los terrenos de juego y eso es una ilusión tremenda para mi y para mi familia. Te amo, hermanito”, decía el pequeño.
Lesionado con 25 y recuperándose con 28, la actitud del defensa es siempre positiva, y le convierten en lo que él se define: un "luchador".
Paco García3 min lectura