Rubén Torrecilla, técnico del Recreativo Granada CF hasta la semana pasada, se hizo cargo del primer equipo del
Granada CF tras la destitución de
Robert Moreno como técnico nazarí. El técnico arribaba al Nuevo Los Cármenes con carácter interino y con la sana intención de asentarse en el puesto, como mínimo, hasta final de temporada.
Esa ha sido siempre, al menos, la idea de la dirección deportiva y de la cúpula directiva granadinista. Primero, por la confianza que hay en su figura. Si alguien hay capacitado para sacar del pozo al
Granada CF, ese es
Torrecilla. Y segundo, por lo económico. El fuerte desembolso económico realizado el pasado mes de enero, la no venta de Machís a la MLS y el finiquito de
Robert Moreno invitan a ser austeros al respecto. Un aliciente más para encontrar la solución al banquillo en casa.
Un plan perfecto si, además, se hubiera conseguido la victoria en el estreno de Torrecilla en el banquillo del
Granada, ante el Elche. Algo que no ocurrió este pasado sábado, hincando la rodilla los rojiblancos por 0-1, con lo que ello supone para los intereses deportivos del club.
La derrota, el viernes, del Cádiz CF invitaba a sumar una victoria que diera aire al Granada, pero no fue posible, y ahora están a la espera de saber qué es lo que pasa en la tarde de este domingo con el Alavés, que se mide con la Real Sociedad a las 18:30 y que, de vencer, empataría a puntos con el
Granada CF en esa lucha por la salvación en la que adelantaría al Cádiz CF, que por ahora marca los puestos de descenso.
El partido ante el Alavés, clave para la interinidad de Torrecilla en el Granada CF
Y es precisamente contra el Alavés, la próxima semana, con quien se mide
el Granada de Torrecilla. El sábado 19 de marzo a las 14:00 horas. Un partido de más de tres puntos en el que el conjunto granadino se juega caer definitivamente en la zona de descenso o seguir eludiéndola, como viene haciendo durante las últimas semanas. Y es que son ya diez jornadas consecutivas sin conocer la victoria, con siete derrotas y tres empates.
Lógicamente, el futuro de
Torrecilla también dependerá de ese partido. La confianza en el hasta hace poco técnico del filial está depositada hasta esa fecha, cuando una victoria lo mantendría en el cargo presumiblemente hasta final de curso y en el que una derrota acabaría con su interinidad. No sólo por sus consecuencias en la tabla, sino también por el momento. Y es que el fin de semana siguiente no habrá competición.
Un parón liguero que el
Granada CF, tal y como avanza
Ideal, entiende propicio para rearmar su banquillo y
que el futuro técnico, de acabar llegando, tenga un mínimo tiempo para trabajar con el equipo en este sprint final por la permanencia que le resta a los nazaríes. 
Alejandro Sáez4 min lectura