Diego Martínez es historia viva del
Granada CF, tras hacerse cargo del equipo nazarí en Segunda división, conseguir el ascenso a Primera y llevarlo a Europa, donde alcanzó los cuartos de final de la Europa League, eliminando al Manchester United.
Tres temporadas en los que estuvo al frente del banquillo rojiblanco en 146 partidos con un balance de 69 victorias, 30 empates y 47 derrotas.De ahí que ahora no sea de extrañar que en el
Nuevo Los Cármenes añoren esa etapa dorada en la que el técnico vigués estuvo al frente del primer plantel. Un periodo al que el propio preparador puso fin el pasado verano, rechazando la oferta de renovación que le presentó el
Granada CF y decidiendo parar en el punto álgido de su carrera, tras
"18 años picando piedra", como él mismo reconoce durante una entrevista con
Marca.
Una conversación con
Diego Martínez en la que el preparador muestra
la verdadera razón de su adiós del Granada CF cuando estaba en la cresta de la ola:
"No necesitaba parar ni estaba agotado mentalmente, necesitaba mejorar el idioma y prepararme mejor por si en algún momento de mi carrera surge esa oportunidad. También
quería conocer nuevos métodos de entrenamiento, nuevas organizaciones, incorporar cosas de otros, cosas que te refuerzan, que te confirman, que te abren otras vías...
Ir a un nuevo contexto es muy importante, cuanto más conozcas esa cultura y cómo son esas organizaciones, más posibilidades de tener éxito después tienes. Y eso mientras estás entrenando no lo puedes hacer".
Y tras ello,
un sinfín de ofertas rechazadas y un 'Erasmus' en Inglaterra. Tres meses en los que se ha empapado de fútbol y de la filosofía de vida de la Premier:
"Hay dos fases a la hora de tomar esa decisión y una tiene que ver con mi continuidad en Granada. Una vez que decido no seguir después de tres años de éxitos y de un cariño extraordinario de la afición, yo vivo pensando en mejorar permanentemente, mejorar cosas, detalles, poder seguir progresando en mi profesión siendo feliz. Esas dos cosas tienen que ir de la mano. Y siempre me ha ilusionado conocer la Premier League, empaparme de la cultura inglesa, del idioma, de ese fútbol... Así que era el momento".
Una verdadera experiencia de vida en la que ha aprendido de los mejores, se ha formado como técnico y ha perfeccionado el inglés. Bases para afrontar el nuevo reto que espera que le llegue:
"En mi mejor momento como entrenador decido parar para mejorar porque quiero seguir teniendo mejores momentos. Esa es mi ambición y para eso mi equipo técnico y yo necesitamos seguir mejorando. Lo hice por convicción, es lo que sentía en ese momento, con independencia de que la consecuencia en el resultado externo pueda ser mejor o peor".
Y si esa experiencia en la Premier llega, Diego Martínez tiene claro que sus motivaciones no serán sólo económicas.
Vinculado durante los últimos meses con el Leeds, ESTADIO Deportivo ha podido confirmar con fuentes del club que los tiros van más por otro lado. En cualquier caso, Diego se ha preparado, habiéndose entrevistado en Inglaterra con Guardiola y Lillo, con Txiki Begiristain, Rafa Benítez, Xisco Muñoz, Lampard, etc...
"Guardiola es un genio y creo que no es consciente de ello, lo cual es bueno para que siga abriendo caminos. Sólo seremos conscientes de su influencia cuando pasen 15 ó 20 años, está a la altura de los más grandes", dice de Pep.
La llamada de Monchi a Diego Martínez y su etapa en el Sevilla FC
Y de otro genio en lo suyo,
Monchi, aprendió mucho también durante sus inicios en la élite. Una llamada del director deportivo del Sevilla FC que le cambió la vida como entrenador:
"En 2009 yo estaba en Tercera división, en el Motril, era el entrenador más joven de la categoría. Monchi me llama y me ofrece que me encargue de un área nueva en el Sevilla, la de metodología, haciendo entrenamientos por puestos específicos. Algunos amigos me dijeron que lo pensara bien, pero yo lo tenía clarísimo:
era entrar en el Sevilla y empaparme de métodos más profesionales. Toda esa vocación y pasión que sentía la podría proyectar rodeándome de una estructura profesional. Es otra de esas decisiones que no todo el mundo comprende pero que vas tomando y te van definiendo, una decisión con visión a medio y largo plazo.
Estuve allí ocho años y el Sevilla cambió mi carrera como entrenador, supuso un punto de inflexión. Es un club que te marca por su mentalidad de ambición, de exigencia y de pertenencia".