Además de las
ampliaciones de contrato a abordar por la dirección deportiva del
Granada CF, encabezada por
Pep Boada, la entidad rojiblanca tiene otro ojo puesto en aquellos futbolistas a los que se les invitó a salir cedidos para contar con más minutos, ya que en casos como los del prometedor Butzke o el joven Antoñín, la plantilla estaba ya prácticamente cerrada y buscaron nuevos destinos con el fin de regresar a final de temporada y sorprender a Robert Moreno en la pretemporada.
En el caso de los más jóvenes, como los mencionados anteriormente y también
Monchu, tienen tiempo para demostrar su valía lejos de Los Cármenes.
Una etapa que muchos futbolistas han aprovechado para madurar y crecer futbolísticamente Sin embargo, hay factores que posteriormente propician que la temporada vaya mejor o peor.
Por ejemplo, en el caso de
Antoñín, su temporada está repleta de altos y bajos. Comenzó con buen pie, luego pasó por una racha menos fructífero y con la toma de mandos de Natxo González en el
Málaga CF el malagueño cedido por el Granada está viendo como su rendimiento poco a poco suma para su equipo. Hasta hace poco, estuvo muy cerca de salir del club de su ciudad natal para poner rumbo al
Burgos CF. Tiene contrato con el Granada hasta junio de 2024 y el conjunto malacitano no dispone de opción de compra sobre el atacante. Monchu por su parte ha tenido un comienzo algo complicado por los resultados cosechados por su equipo, aunque parece un fijo en el esquema de Pacheta.
Otro de los jóvenes cedidos y una de las perlas del Granada es
Adri Butzke. El de Monachil se ha marchado en préstamo al
Paços de Ferreira, donde ya ha disputado sus primeros minutos en la Primera división portuguesa. No muy lejos de allí está
Adrián Marín, que se marchó al Famaliçao a principios del presente curso. Allí Marín está causando sensación, postulándose com figura del cuadro luso y hace pensar a su club nuevo si abonar la cláusula de compra, que ronda el millón de euros.
Muy cerca de allí se encuentra también
Ricard Sánchez, concretamente en el
CD Lugo. El joven lateral rescindió contrato con el Atlético de Madrid y se le hizo un contrato de larga duración, hasta junio de 2025. Su marcha también se fraguó sin incluir opciones de compra, dado que, en principio, el club contaría con ellos en cursos venideros. Sánchez está siendo una de las sensaciones en Segunda con el club gallego, algo que hace ilusionarse a la afición con su presencia en la ciudad de la Alhambra el curso que viene.
Al otro lado del charco está en su aventura americana el peruano
Luis Abram. En Cruz Azul, el internacional peruano ingresó ayer en el segundo tiempo en la derrota de su equipo ante Necaxa por 2-1. Se espera que pueda formar parte del elenco inicial muchas más ocasiones y así poder demostrar su valía.