Para Víctor Díaz (Sevilla, 1988), el viraje de la inercia del Granada fue progresivo.
En el triunfo ante el Mallorca hubo un punto de inflexión, pero el crecimiento fue gradual, del mismo modo que lo fue la adaptación del estilo de Robert Moreno en el conjunto rojiblanco. "Ha sido listo", analiza para
ESTADIO Deportivo el capitán nazarí, que ve la diferencia y reconoce que el equipo también agradece "hacer un fútbol más vistoso" cuando los encuentros lo permiten. Él es uno de los veteranos del vestuario, que son en la plantilla quienes tienen peso y abren la puerta a los jóvenes. Varios trabajan en su renovación, él incluido: "El deseo es seguir".
-Con Robert Moreno se han implementado cambios significativos con respecto al fútbol que se venía desarrollando.-Sí, al final, hay muchas cosas que se tienen que utilizar. Él viene de otro tipo de fútbol, de otro tipo de vestuario, pero ha sido listo y ha utilizado cosas que el equipo ya había adquirido. Con el paso de los partidos, él ha ido metiendo su toque y la verdad es que estamos muy contentos. Ha habido partidos en los que hemos tenido más toque de balón, más posesión, más circulación, y nosotros también lo agradecemos. Hacer un fútbol más vistoso y que también da resultados, aunque lo importante es ganar, gusta.
-Tras la marcha de Diego Martínez, y teniendo en cuenta el nuevo estilo de juego, ¿supone un reto para el vestuario mantener la línea ascendente?-Sí, pero si hubiera estado Diego, el reto habría sido igual de difícil o más, porque vienes de tres años en los que asciendes a Primera, te metes en Europa y en otro juegas competición europea mientras en Liga estás a punto de volver a meterte en ella. Este año hubiese sido lo mismo. Prácticamente, sientes que tienes la obligación de estar luchando por meterte en Europa, pero el reto habría sido igual o más difícil que ahora. Es una categoría muy complicada en la que hay clubes que tienen más ingresos que nosotros, que eso también ayuda mucho, pero a ilusión no nos gana nadie. Nosotros vamos a seguir intentando luchar cada partido como si fuera el último y a intentar conseguir clasificaciones, o los objetivos, como lo hemos hecho en los últimos años.
-Los 24 puntos actuales no son mala cosecha para ello, con la segunda vuelta por delante.-Está claro que es más de la mitad del principal objetivo. Estamos contentos, a pesar de los primeros partidos, en los que no sumamos todos los puntos que quisimos y las sensaciones no eran del todo como queríamos. Hemos conseguido hacer una primera vuelta bastante buena en números y, sobre todo, adquirir esas sensaciones, esa tranquilidad y ese buen hacer que es una buena base para, en la segunda vuelta, mejorar lo de la primera.
-¿Se puede permitir el Granada mirar hacia algo más que la permanencia este curso?-Ahora mismo, solo podemos mirar al Getafe. Estos dos partidos van a ser fundamentales, porque hay equipos, como por ejemplo el Elche, que en los últimos dos partidos han salido de ahí. Es muy difícil. Nosotros estamos trabajando bien, nos centramos en cada partido como si fuese el último y estos dos partidos pueden marcar un poco el devenir de la temporada. Son seis puntos muy importantes y vamos a intentar sacar los seis.
-Llegó como lateral derecho y ahora actúa más bien como central. ¿Cómo lleva esa adaptación?-Bien. No es una posición nueva para mí. Yo creo que en los tres años con Diego, hay un porcentaje alto de partidos en los que he jugado de central, más bien con tres centrales, pero es una posición en la que siempre he tenido que jugar. Fuera de Granada, en el Leganés, también, en el Lugo y en el Recre, también. No es una posición nueva, me gusta. El míster sabe que me puede poner donde haga falta. Siempre hay que poner nuestro granito de arena. Si tengo que jugar de lateral un partido, jugaré de lateral; si tengo que jugar de central, lo haré de central, y si tengo que jugar de mediocentro, lo haré. Gracias a Dios, también tengo esa capacidad de poder jugar en ambos sitios, así que estoy contento.
-Ahí, en el centro de la zaga, ha formado pareja con Torrente, uno de los jóvenes que vienen llegando al primer equipo en los últimos meses. También están Pepe, Isma Ruiz, Butzke, Bryan Zaragoza€ ¿Cómo les ve?-Bien. Para ellos, también es un premio estar aquí. Tienen suerte de poder estar viviendo parte de la mejor historia del Granada y ser partícipes, porque muchos de ellos también estuvieron convocados con nosotros el año pasado y fueron de la partida en muchos encuentros, como Pepe. Estamos contentos. Son chavales jóvenes, muy integrados con todos. Son muy queridos dentro del vestuario y tienen un futuro por delante muy bueno. Aún les queda en algunos casos, pero está claro que nosotros estamos aquí para ayudarles, para que, cuando los demás compañeros no estemos, sean ellos los principales artífices de esto.
-No obstante, en este equipo tienen peso los veteranos.-Yo creo que es en todos los equipos. Es verdad que hay muchos en los que lo tienen jugadores jóvenes. Aquí, hay jóvenes como Milla o Neva que son muy importantes dentro del vestuario, pero yo creo que es como en todos los clubes. La gente con más experiencia, con más años, son los que gestionan un poquito más el vestuario. Aquí no es que gestionemos, porque es un grupo muy bueno, pero los más veteranos somos los jugadores que más hablamos en el vestuario, los que gestionamos un poco los problemas cuando se producen, pero aquí no hay ninguno. Tenemos un grupo que es espectacular.
-Cumple su quinta temporada en el club. ¿Esperaba asentarse de esta manera cuando llegó?-Antiguamente, tenía un representante que, cuando era joven, me dijo 'mira, firma en un club, porque tengo a algunos jugadores que han firmado en uno en Segunda o Segunda B, y, con el paso de los años, han crecido con él y en lo personal hasta llegar a asentarse como jugadores de Primera división'. Son consejos a los que tú no les das mucha importancia porque en ese momento no lo ves, pero conmigo, aquí, se ha cumplido. Llegué al Granada jugando en Segunda división y he crecido de la mano del equipo hasta cotas que prácticamente ni el club ni yo nos esperábamos. Van cinco años que han sido maravillosos. Todos los jugadores encontramos nuestro sitio en un equipo. En mi caso, ha sido aquí y la verdad es que estoy muy feliz.
-¿Con qué se queda de todo lo vivido en Granada?-Sería un poco injusto quedarme con una sola cosa. Me quedo con los compañeros que he tenido, con los entrenadores y con el personal del club, porque es muy complicado llegar a un equipo y que cada una de las personas que está fuera, desde el personal de prensa hasta los limpiadores, pasando por los cocineros y el personal de lavandería, siempre estén al servicio de lo que necesites, de ayudarte en lo que se pueda. Creo que esa es la clave de que todos los que venimos aquí nos sintamos tan felices. Eso se ve reflejado en el campo.
-¿Cómo va su renovación?-Pues€
-ríe- bien, bien. La verdad es que llevamos tiempo hablando. Esperemos llegar a un acuerdo lo antes posible, porque, tanto por ellos como por mí, el deseo es seguir. Estamos aquí felices y esperemos que se resuelva lo antes posible.