Rebasado el ecuador de enero, al mercado de fichajes de invierno de 2022 le quedan exactamente 15 días. Un lapso durante el que el Granada pretende cerrar dos incorporaciones: una que refuerce la delantera del equipo y otra que apuntale el centro del campo. En concreto,
la dirección deportiva rojiblanca busca un punta y un pivote. El club estudia opciones y mantiene conversaciones, complejas en cualquiera de los casos. Con Collado ya en las filas nazaríes, las operaciones restantes se gestan con calma y su conclusión se podría aplazar hasta las últimas jornadas de la ventana.
El director deportivo rojiblanco, Pep Boada, no arrojó luz sobre ninguno de los frentes abiertos durante su comparecencia con motivo de la presentación de Álex Collado. "La dirección deportiva debe estar atenta todo el año a las situaciones que se puedan generar y que creamos que nos pueden ayudar", indicó con ambigüedad.
"Estaremos atentos a cualquier circunstancia que creamos que nos puede aportar cosas diferentes y, como en el caso de Álex (Collado), que venga a sumar y con muchas ganas de ayudar", insistió. No obstante, el refuerzo tanto en el centro del campo como en la vanguardia se considera igualmente prioritario.
El casting está abierto en ambos casos.
El cerco sería más ancho sobre la incorporación de un mediocentro de corte defensivo.
Gustó Gudelj, pero el Sevilla no contempla su salida, al menos, en este mercado de fichajes, debido a que el serbio supone una opción de relevo en el centro de la zaga. También se habría interesado por Nemanja Radoja, del Levante, cuyo entrenador abrió las puertas a posibles salidas siempre que supusieran una inyección económica para el club. Las miras se situarían en jugadores que, como ambos, no dispusieran de minutos en sus equipos en Primera división.
Similar criterio, aunque de cara al extranjero, es el que marcaría la búsqueda de un punta.
Abel Ruiz sería en este momento el objetivo principal del conjunto rojiblanco, si bien el Sporting de Braga tampoco quiere que salga. Solo aceptaría una salida del atacante previo pago de un traspaso de 20 millones de euros, una cantidad prohibitiva para las arcas nazaríes. La intención de la entidad es acordar una cesión con opción de compra, si bien
se trata de una vía muy complicada. El delantero jugó este sábado su primer partido del año, al entrar desde el banquillo en el minuto 67 del partido que su equipo terminó perdiendo ante el Marítimo.
La otra opción predilecta en los intereses nazaríes es Gonçalo Paciencia. La participación del portugués con el Eintracht de Frankfurt es poco menos que testimonial -entró en el descuento ante el Borussia Dortmund y a falta de nueve minutos este mismo sábado, contra el Augsburg-, pero el club al que pertenece exige un traspaso suculento para permitirle salir. En una entrevista reciente con el diario alemán Bild, indicó que este contexto es "duro" para él, pues "a nadie le gusta sentarse en el banco". "
Todavía me siento parte del equipo. Siento cada victoria como si fuera mía también. Trabajo duro en el campo y me gustaría demostrarlo más a menudo", abundó.
Presumiblemente,
los frentes continuarán abiertos hasta las últimas fechas del mercado invernal, al igual que la posibilidad de que salga algún futbolista de la plantilla antes de finalizar su contrato. Son los casos de Yan Eteki y Carlos Bacca, que serían los principales damnificados del cierre de sendos fichajes. En este sentido, Pep Boada no cerró la puerta a posibles marchas durante la presente ventana. En cualquier caso, el club dispone hasta la medianoche del 31 de enero al 1 de febrero para concretar sus movimientos.