Sonriente, después de meses en el ostracismo en Can Barça,
Álex Collado fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Granada. Unos días después de debutar con sus nuevos compañeros, precisamente ante el club que le ha cedido al conjunto rojiblanco, el extremo compareció ante los medios de comunicación para expresar que el último tramo de su estancia en el club culé, sin ficha pero en la dinámica de trabajo del conjunto blaugrana, fue "una situación que no se la deseo a nadie, a ningún futbolista".
"Es complicado porque un jugador lo que desea, aparte de entrenar, es llegar al fin de semana y demostrar ahí su rendimiento", se desahogó. Sin embargo, quiere hacer borrón y cuenta nueva. "Estoy en el presente, muy feliz por estar aquí y con ganas de mostrar mi potencial".
El atacante rojiblanco reveló que "ya hubo un interés en pretemporada" y que, incluso, llegó a contactar con los pesos pesados de la estructura rojiblanca. "Hablé con el míster y con Pep (Boada) cuando estaba a punto de irme al Brujas. No se dio la oportunidad de venir al principio de la temporada, pero ahora estamos aquí", relató, para después precisar que mantuvo con Robert Moreno "una conversación de entrenador sobre lo que él buscaba, sobre lo que quería". La gestión no se cerró, ni con el Granada ni con otro club, y se quedó sin ficha. "Ha sido un año complicado para mí, a nivel deportivo pero a nivel personal también.
Te influye mucho al convivir con tu familia, con tus amigos, con tu pareja€ Pero he visto las cosas positivas, he trabajado más de lo que podía anteriormente, ya que no me permitía competir", exteriorizó.
Ya en Granada, se ha encontrado a gusto, a pesar de la incertidumbre que envolvió su llegada. "La verdad es que estos días que llevo aquí estoy muy contento. He vivido estos días con mi familia, tranquilo y con muchísimas
ganas de poder debutar. Así fue el otro día y, además, con un empate, así que genial", expuso, para más tarde agradecer tanto a Robert Moreno como a Pep Boada "la confianza". "
Es lo más importante para un jugador, que te llame el míster o tengas contacto con él o con Pep, con la secretaría técnica. Es lo que te transmite confianza. Esto es parte por lo que estoy aquí también, además de que estamos en la Liga máxima de toda España", argumentó.
Collado precisó que la posición en la que se siente más "cómodo" es "la de extremo o interior derecho", para "poder llevar la pelota hacia adentro". Ya pudo mostrar algunas pinceladas de su juego ante el Barcelona, el pasado sábado. "La sensación es extraña. Juegas contra el equipo en el que has estado toda tu vida después de tantos meses sin competir. He competido en amistosos, pero no es lo mismo en este nivel.
Es la sensación de volver a la infancia, de agradecer todo lo que he pasado para llegar a ese momento de felicidad sobre todo", describió.
En la Ciudad Deportiva ha encontrado "una piña". "Nunca había salido del Barcelona. No sabía que iba a encontrar estas sensaciones.
Lo que más me ha sorprendido es la cercanía que tienen todos, ya sean trabajadores de las instalaciones, jugadores, cuerpo técnico... Me siento superquerido, supertranquilo, y eso es lo que más agradece una persona, aparte del fútbol", esgrimió, para subrayar que sus nuevos compañeros de vestuario le han hecho "la convivencia más fácil".
"Veo que es un buen grupo, con ganas de mejorar juntos, que es lo importante. Esto es lo que tiene el Granada", aseveró. Conocía de su estancia en el Barça a Monchu, con quien habló antes de hacer las maletas. "Me explicó que estaba muy a gusto, que la ciudad le gustaba mucho", reveló, muy satisfecho también con el recibimiento de la hinchada. "Además,
en ese partido la afición estuvo de diez, como la mayoría de veces que he visto al Granada. Eso te ayuda a empatar, a ganar. A nivel competitivo, eso hace más peña. Agradezco a todos el recibimiento", zanjó.