Sitúan en la órbita del Granada a una joven perla brasileña acusada de homicidio

Medios de comunicación brasileños colocan en la órbita del Granada al lateral izquierdo Ramón Ramos, una joven promesa de Brasil que pertenece al Flamengo. Nacido en el 2001, se formó en las categorías inferiores del conjunto rojinegro, en cuyo primer equipo debutó en 2018. El curso pasado jugó 24 partidos con el que es su actual club, con el que tiene contrato hasta 2025, de los que fue titular en 13.

Fue en esta pasada campaña cuando se asentó finalmente entre 'los mayores', tras pasar tres cursos alternando la competición con el equipo Sub-20 con la dinámica de trabajo en la primera plantilla brasileña. No es internacional con las categorías inferiores de la Selección Brasileña, si bien su impacto en la máxima categoría de su país, así como su juventud, le cuelgan el cartel de promesa brasileira.

Se aleja del prototipo del lateral zurdo brasileño, pues hasta el momento no se ha prodigado demasiado en las facetas ofensivas del juego ni ha abusado de detalles técnicos. Sí destaca su habilidad en el centro al área. En lo que respecta a facultades de protección, se ha presentado al inicio de su carrera como un zaguero limpio al corte y resolutivo.

No obstante, cae sobre él una carga social pesada. El pasado día 5 de diciembre, su nombre recorrió todo el mundo por motivos alejados de sus cualidades sobre el terreno de juego. El zaguero está acusado de homicidio por presuntamente haber atropellado mortalmente con su coche a un repartidor que iba en bicicleta.

Era una jornada electoral en el seno del Flamengo, que se saldó con la reelección de su presidente. El joven lateral arrolló a un varón, de 30 años, que se encontraba trabajando sobre su bicicleta. La víctima falleció mientras una ambulancia le trasladaba al hospital, sin que los servicios sanitarios pudieran evitar su muerte. El futbolista, que iría en su coche con una mujer según reportaron medios locales, informó a las autoridades de lo sucedido con la intención de evitar el fatal desenlace.

Ramón, que también prestó ayuda al fallecido, se dirigió posteriormente a una comisaría para dar su versión de lo sucedido. La investigación policial constató que fue el ciclista quien se atravesó en el camino del futbolista de forma imprudente, si bien cámaras de seguridad de los alrededores del lugar en el que se produjo el accidente, al oeste de Río de Janeiro, revelaron que el zaguero circulaba a una velocidad entre un 20% y un 70% superior a la permitida, que en aquella vía es de 70 kilómetros por hora.