La curiosa historia de Patricia Rodríguez: así llegó al Granada CF una de las mujeres más influyentes de España

La curiosa historia de Patricia Rodríguez: así llegó al Granada CF una de las mujeres más influyentes de España
- Javier Aguilera
EFEEFE12 min lectura
La vida de Patricia Rodríguez (San Sebastián, 1982) cambió en 2014, cuando atendió a una oferta de trabajo en InfoJobs, fue escogida y dejó su cargo de consultora en una prestigiosa empresa de Madrid para convertirse en directora financiera de la SD Eibar, entonces en Segunda división.


Sin saberlo, ese movimiento fue un punto de inflexión en el papel de la mujer dentro de la industria del deporte, sobre todo en el fútbol. Dos años más tarde, Patricia Rodríguez pasó a ser directora general del club armero, después lo fue en el Elche CF y ahora ostenta ese mismo cargo en el Granada CF, donde atiende en entrevista a EFE.


Fue también vicepresidenta de LaLiga y es considerada una de las mujeres más influyentes e importantes del país a nivel de gestión empresarial y deportiva. Ha abierto un camino en el llamado Deporte Rey hasta hace poco inexplorado para las mujeres, que cada vez en mayor número siguen su senda.



- Pregunta (P): ¿Se siente una precursora?
- Respuesta (R): Lo veo más por lo que me decís alrededor. Yo nunca lo he percibido así, porque por la educación que tuve de mis padres nunca he tenido el sesgo del género. Puede ser que sí, pero nunca he sido consciente de eso hasta que lo he percibido del entorno. Si ayudo a alguien, perfecto. Por eso siempre participo en todo lo que me piden para visibilizar el papel de la mujer. Si puedo aportar mi granito de arena, bienvenido sea.


- P: Cuando estudiaba, ¿pensó alguna vez que sería dirigente futbolística?
- R: No me veía en el mundo del fútbol, al que llegué un poco por casualidad, contestando a una oferta mientras trabajaba en otra empresa. Mientras yo estudiaba, entre 2000 y 2005, la gestión deportiva no se conocía como tal. Fue todo un poco fruto de la casualidad y del proceso que fue experimentando la industria deportiva, y en concreto el fútbol, en cuanto a su profesionalización.


- P: Visto desde fuera, ¿ni siquiera le resultaba atractivo el fútbol?
- R: Hasta ese momento no me resultaba atractivo. Me pasaba lo que hasta hace poco le ha pasado a mucha gente, que se desconocía la parte de gestión que hay detrás de cada evento deportivo. Mucha gente se piensa que el núcleo del trabajo está el día del partido y, sin embargo, no ve toda la actividad y el trabajo que hay tanto previo como posterior a ese partido.


- P: En ese apartado de la gestión, ¿ha cambiado mucho el fútbol en los últimos años?
- R: El cambio experimentado en cuanto a la profesionalización en gestión deportiva y en la industria deportiva en los últimos años es de 180 grados. Es una de las cosas que hace que yo me decida a aceptar una oferta del ámbito del fútbol. La visión que había hasta ese momento era de muchas deudas, muchos impagos, mucha inestabilidad e inseguridad a nivel laboral, pero todo empieza a cambiar en 2013. Desde ese momento hasta la fecha, en estos últimos ocho años, creo que el cambio es exponencial, y todavía en mayor medida desde 2015 con la centralización de la venta de los derechos de televisión. No tiene nada que ver con la imagen de antaño.


- P: Una mujer dirigente en el mundo del fútbol, ¿cómo se veía y cómo la veían al principio?
- R: Al principio no fue fácil. En las primeras reuniones me chocaba a mí y chocaba a los demás porque no había prácticamente mujeres, ni en LaLiga ni en los clubes. La situación ha cambiado mucho, ahora en LaLiga hay bastante mujeres en puestos directivos. Es verdad que en los equipos de fútbol todavía cuesta más y no somos tantas, pero entiendo que en los próximos años eso irá cambiando. Es como ha evolucionado la propia cultura a nivel general, no sólo en el mundo del deporte.


- P: ¿Ve viable que sea así a corto o medio plazo?
- R: Va a ir creciendo cada vez más el número de mujeres en puestos directivos en la industria del deporte, y en el mundo del fútbol en concreto. Al final sucede como en otros ámbitos de la vida. Cuando celebré los diez años como licenciada en Administración y Dirección de Empresas coincidimos con los que celebraban 50 años de licenciados y con los de 25 años. En los de 50 no había ninguna mujer, en los de 25 había pocas y en los de 10 ya éramos mayoría de mujeres. Eso se va a ir reflejando en los puestos directivos relacionados con el deporte.


- P: No tiene dudas de que será así.
- R: Cada vez hay más mujeres en el fútbol y en todos los ámbitos de la sociedad. Y eso hay que visibilizarlo, porque lo que no se ve no existe. Es importante que se vea que hay mujeres trabajando en el fútbol en puestos directivos y de decisión para que las futuras generaciones que vengan vean que es posible para ellos tener compañeras y para ellas poder acceder a estos puestos.


- P: ¿Será más difícil que ocurra en los clubes más importantes?
- R: En la Premier ya está pasando. Hay una mujer en el Chelsea y ahora va a entrar otra en el Newcastle para ser una de las grandes dirigentes de la entidad. Poco a poco eso va sucediendo. Todavía siguen siendo noticia, pero espero que un día no lo sea.


- P: Ser un buen gestor no depende del género, ¿cuáles son las claves para que un alto dirigente deportivo haga un buen trabajo?
- R: Para mí es muy importante trabajar en equipo y escuchar mucho a la gente. Y es importante la normalidad, que no está suficientemente valorada. Trato de dar un trato a las personas como el que a mí me gustaría que me dieran, eso es lo que considero normalidad, tratar de empatizar.


- P: La normalidad no está suficientemente valorada. Qué gran frase.
- R: Es que en este sector se tiende a hablar mucho de figuras determinadas, muy presidencialistas, y al final nos alejamos de la realidad que vivimos como sociedad y de lo que nos están demandando las sociedades futuras, que es mucho más equipo, más trabajo en grupo y no todo centrado en una figura individual. Además, tenemos esa responsabilidad porque esto es un trabajo de equipo. Hablamos de figuras, pero las figuras no pueden jugar solas ni los grandísimos equipos pueden jugar solos, siempre necesitan del resto. Trato de transmitir que dependemos todos unos de otros, del trabajo de los demás, y que vayamos mirando para un objetivo común y no haciendo nuestras guerras particulares ni nuestros grupúsculos en un sector o un mundo que es excesivamente egocéntrico.


- P: Eibar, Elche, Granada... ¿Va creciendo a nivel individual?
- R: Lo que me lleva a tomar las decisiones de los cambios es crecer a nivel profesional y que repercuta en el nivel personal, no tanto por la importancia de la entidad o el puesto como por el enriquecimiento que me llevo a nivel profesional por las labores que desempeño o por los proyectos o retos que tengo ante mí. Para mí es un crecimiento y así es como lo vivo. Me gustan los retos y trato de abrir nuevos campos y de seguir creciendo.


- P: ¿Y son muy diferentes unas entidades de otras?
- R: Es curioso que hay muchas cosas que se repiten exactamente lo mismo. Igual con otra idiosincrasia, en otro entorno o cultura, pero el trasfondo es el mismo. Da ciertas tablas conocerlas porque relativizas mucho las cosas.


- P: Igual que crece la presencia de la mujer dirigente, crece el fútbol femenino.
- R: Hay un punto de inflexión importante que es el Mundial de Francia. Dejó de ser algo residual porque ya la gente hablaba de fútbol femenino y de lo que estaba pasando en ese Mundial de manera habitual. Para llegar a ese punto fue muy importante que en los medios de comunicación se hablara y se reservara su espacio al fútbol femenino. Entrar dentro de la cotidianidad hace que el interés incremente y que los ídolos futbolísticos sean tanto hombres como mujeres.


- P: El Granada CF, ¿cómo está y qué futuro le ve?
- R: Estamos en un punto en el que queremos seguir creciendo, pero para eso necesitamos asentar bien las bases y que no sea una base de barro, porque eso es peligroso. Tenemos que tener unos cimientos sólidos sobre los que erigir un proyecto sostenible a medio y largo plazo, y en eso es en lo que estamos. Soy muy consciente de que el comienzo no es fácil, no ha sido fácil y no va a ser fácil, pero para eso estamos. Si fuese algo sencillo no lo hubiera aceptado porque no hubiera sido un reto. Poco a poco, con trabajo y con mucha resiliencia, vamos a trabajar para crecer y solidificar el proyecto.