Ha sido una temporada muy complicada para el
Getafe CF, el cual ha podido salvar los muebles finalmente obteniendo la permanencia en
LaLiga después de un terrible comienzo de campeonato de la regularidad que poco más y lo condena al infierno que es la
Segunda división. Los fichajes realizados durante el mercado de invierno, casi todos ha aportado, y el cambio de entrenador ha resultado claves para la consecución del objetivo al inicio del curso futbolístico. A pesar de que las aguas ya estén más tranquilas por el sur de
Madrid, ese comienzo de infarto aún provoca sobresaltos y choques de personalidades, teniendo un cruce de palabras entre
Ángel Torres, presidente de la entidad azulona, y
Míchel González, quien fuera entrenador antes de la llegada de
Quique Sánchez Flores. El técnico madrileño no se ha cortado nada a la hora de responder al que fuera su jefe después de que Torres le acusara de ser mal entrenador.
"
Hay una parte de mí que se ha sorprendido, pero en realidad tampoco me sorprende porque, aunque es un magnífico presidente, cuando tiene un 'micro' delante se lía", dijo
Míchel González en
El Partidazo de la
Cadena COPE después de que
Ángel Torres fuera muy duro con él. "
Se ha demostrado que teníamos una buena plantilla pero un mal entrenador. El responsable fui yo, por equivocarme", dijo el mandamás azulón de
Míchel por el uno de 24 puntos que consiguió el ex futbolista del
Real Madrid durante su nueva estancia en el banquillo del
Getafe CF, la cual se extendió sólo por ocho jornadas.
"
Esas palabras me han parecido feas, innecesarias e incongruentes, porque para ser mal entrenador es la tercera vez que me ha propuesto entrenar al Getafe. A mí, la plantilla sí me gustaba, pero ficha a cinco jugadores en diciembre", explicó
Míchel.
Además
Míchel explicó cómo le ganó el juicio al
Getafe CF por su despido. "
Acepté una cantidad que, en caso de que el equipo no se salvase en Primera, no cobraría. No les he puesto ningún problema, incluso les ofrecí un calendario de pagos para que me paguen cuando lo consideren oportuno". Se extendió argumentando que fue a los tribunales porque intentó demostrar de que fue un despido improcedente. "
No era acorde a lo que se me achacaba, que era falta de aptitud y de actitud. Lo de falta de actitud no lo consiento. Me dejaron ver como que me habían advertido, que llegaba tarde a entrenar... No sé, creo que al presidente no se lo han debido de contar bien".