Nacido en Madrid,
su vida siempre ha estado marcada por la fama de su familia.
Hijo de un exjugador del Betis y sobrino de Lola Flores, Quique Sánchez Flores pasó su infancia en Sevilla, como él mismo se ha encargado de recordar en más de una ocasión.
Socio del Sevilla FC durante su infancia, llamó la atención cuando meses atrás arribó al Sánchez-Pizjuán como entrenador del
Getafe CF. Las cámaras de televisión lo cazaran en el terreno de juego señalando a la grada e indicándole a uno de sus asistentes dónde se sentaba cuando era socio.
"Siempre me ha gustado el Sevilla FC", llegó a decir el
Quique Sánchez Flores durante la previa, destacando las cualidades de la entidad y del plantel dirigido por Julen Lopetegui: "Es un equipo con muy buena plantilla.
Me genera una sensación de orden y disciplina altísima".
Un técnico,
Quique, que nunca se ha sentado en el banquillo del Sevilla FC, pero que sí lo ha hecho hasta en tres ocasiones diferentes en el del Getafe CF, al que este curso
ha conseguido resucitar tras cogerlo prácticamente muerto con la temporada empezada, habiendo sumado tan sólo un punto en las ocho primeras jornadas, con Míchel como entrenador.
La amistad de Quique con Ángel Torres, presidente del Getafe
Un Getafe moribundo y colista que añoraba tiempos pasado con José Bordalás al frente tras haber sumado siete derrotas consecutivas en el inicio de LaLiga.
La amistad de Quique con Ángel Torres propició su vuelta al Coliseum tras dos pasos previos.Un regreso al pasado. Y es que
Quique fue el técnico con el que el Getafe CF se estrenó en Primera división en la 04/05. En su primera temporada como técnico azulón, Quique ganó al Real Madrid en casa y al Athletic Club en San Mamés, lo que le sirvió para llamar la atención del Valencia CF el curso siguiente. Benfica, Atlético Madrid, Al Ahli y Al-Ain de los Emiratos Árabes fueron sus experiencias posteriores,
teniendo una fugaz vuelta a Getafe en 2015. Tan sólo aguantó siete jornadas, presentando su dimisión por las ventas invernales y la ausencia de refuerzos.Ese encontronazo, sin embargo, no ha evitado que seis años después vuelva a sentarse en el banquillo del Getafe CF, tras haber estado al frente, también, de Watford, Espanyol y Shanghai Shenhua. Un renacer que Quique ha basado en la fiabilidad defensiva hasta el punto de conseguir sacar al Getafe del descenso, a pesar de que las últimas jornadas los resultados no hayan acompañado del todo, sumando cuatro empates y dos derrotas en las seis últimas jornadas. Así lo explica el propio Quique:
"En el vestuario ha pasado algo, que es un proceso muy normal. Muy consciente. Después de estar en una situación precaria vas a una situación buena y confortable. Hay un punto de distensión por parte de la conciencia y la mente que necesita descansar. Eso en medio de la competición tiene su peaje. No hemos perdido la esencia, no hemos dejado de competir, pero falta un punto de conexión. Considero a los jugadores muy profesionales y somos conscientes".
El ritmo de crucero marcado entre octubre y febrero, sin embargo, ha sido imposible de mantener por Quique, que tiene al Getafe CF actualmente en la decimoquinta posición de la tabla, a tres puntos de distancia de un Mallorca que marca los puestos de descenso. Precisamente será el conjunto bermellón su próximo rival liguero (sábado 2 de abril, a las 14:00 horas) en un partido de más de tres puntos. Un tramo final de LaLiga en el que los azulones, de la mano de Quique, se verán la cara ante rivales de entidad como Real Madrid, Villarreal, Betis o Barcelona. Los restantes encuentros serán ante Celta, Rayo Vallecano, Osasuna y Elche, en la última jornada de LaLiga.