El fichaje de la guardameta Méline Gerard por el Real Betis en el pasado mercado veraniego fue sin duda, uno de los mejores movimientos que llevó a cabo la secretaría técnica bética dentro de una mala planificación deportiva que se reflejó con la destitución de Antonio Contreras a mitad de temporada.
La portera internacional con Francia llegaba procedente del Montpellier y en la ciudad de Sevilla se le abría una nueva ventana para poder alcanzar su mejor nivel. Su rendimiento hace unos años la catapultó no solo a la selección francesa sino también a firmar por uno de los clubes más potentes del mundo, el Olympique de Lyon, en el ejercicio 2014/15.
Su gran repertorio de paradas y la seguridad que transmite confirmaron que el Betis no se equivocó al firmar a la francesa por dos temporadas. En una entrevista concedida a Coeursdefoot analizó lo que esta siendo su primera experiencia en la liga española.
"Estaba volviendo de una lesión. En el Betis he podido disfrutar de muchos partidos. Inevitablemente recuperé la confianza y progresé. El hecho de haberme separado un poco de esa etiqueta de internacional y ese estatus me hizo comenzar de cero y fue positivo. Recuperé todas mis habilidades. He vivido una temporada realmente excepcional en el Betis a nivel individual porque colectivamente fue un poco más complicado", contó la que es considera como una de las mejores porteras del campeonato.
De la cantidad de paradas que ha realizado Méline durante este curso, confirmó, que se queda con la que realizó ante el Espanyol. "Me sorprendió hasta a mí misma. Recuerdo haberme levantado y decir: 'Wow ¿Qué pasó?'. Tuve un buen vuelo hacia mi lado derecho".
Asimismo habló del nivel de fútbol que hay en la Primera Iberdrola. "Me dijeron antes de irme que el campeonato era mucho más homogéneo. Los porteros en España tienen una mayor demanda y tienen mucho trabajo durante los partidos porque son más abiertos. Tener una buena defensa juega un papel esencial a nivel colectivo, mucho más que en Francia. Me siento cómoda jugando aquí y este juego se adapta mejor a mis cualidades".
De igual forma, no olvida su paso por el Olympique de Lyon y resalta la figura del por aquel entonces entrenador, Gérard Prêcheur. "Estaba rodeada de los mejores y también tuve la suerte de contar con Gérard Prêcheur como técnico. Es un entrenador sobresaliente y aprendí mucho de él. Y además estaba rodeada de jugadoras de la talla de Camille (Abily), Eguénie (Le Sommer), Ada (Hegerberg), Cocotte (Corine Petit), Renard...".
Méline a su vez, destacó el seguimiento que se hace en España al fútbol femenino y puso como ejemplo a la afición del Betis, la cual, no suele fallar a su cita en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. "Sorprende ver a tanta gente que viene a ver los partidos. En el Betis es especial porque es un club con fervor. Solo hay una grada pequeña pero siempre esta llena".
El buen año de la ex del Montpellier en la Primera Iberdrola, le podría valer para ser llamada de nuevo por la selección francesa en un futuro próximo. La meta no esconde que todavía piensa en volver a vestir la camiseta bleu. "No es un objetivo prioritario pero aún lo tengo en mente".
A modo de conclusión, la portera de 29 años indicó que en un futuro le gustaría ser entrenadora. "El año pasado pasé el BEF (Certificado de Entrenamiento de Fútbol) y me enfoqué mucho en el entrenamiento de porteros. Estoy bastante segura de que es a lo que dirigiré después de mi carrera como futbolista", sentenció.