La Real Federación Española de Fútbol y LaLiga anunciaron que las competiciones iban a estar suspendidas hasta que el Gobierno no indicara que su reanudación no supondría ningún peligro para la salud. En este momento de parón, muchos son los clubes que están sufriendo estragos econónimos y ello los obliga a solicitar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo). Las primeras entidades en comunicarlo de la Primera Iberdrola han sido el Sporting de Huelva y la UD Granadilla Tenerife Egatesa. Dos de los cuatro equipos (junto a Madrid CFF y EDF Logroño) de la Primera División Femenina que no están sustentados por un masculino.
El club onubense señaló en un comunicado que "la aplicación efectiva" de las medidas del estado de alarma decretado por la pandemia ha generado "una paralización absoluta" de la actividad deportiva y que esta situación le obliga "de manera urgente" a tomar la decisión de suspender el contrato de trabajo de todas las jugadoras y empleados del club, con el objetivo de evitar "un perjuicio económico irreparable".
La dirección del club ha tramitado ante la Autoridad Laboral la solicitud de suspensión de los contratos de trabajo, por causas de fuerza mayor. Ha dado este paso después de que este lunes se haya comunicado por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la suspensión indefinida de las competiciones.
El club albiazul explicó que la autoridad laboral deberá responder a su solicitud en un plazo improrrogable de 5 días. De estos trámites ha procedido a informar a las jugadoras y al resto de empleados del club.
Desde la dirección del club subrayan que es "especialmente importante" recordar que es "una situación global absolutamente excepcional", pero que es temporal, por lo que procederá a llamar a las jugadoras y empleados tan pronto terminen las medidas impuestas por el Gobierno.
También se ha informado a la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino para que proceda a comunicar su decisión a los sindicatos representativos de las jugadoras de fútbol de la Primera División Femenina.
Del mismo modo, el Grandilla Tenerife, ha anunciado la solicitud del ERTE por sus redes sociales. El club ha tomado esta decisión a causa de la pandemia del coronavirus, que ha obligado a suspender todas las competiciones. Su presidente, Sergio Batista, atendió a MARCA y confirmó las dificultades económicas provocadas por el parón que ha obligado al club ha tomar esta medida. "Es un quebranto económico importante, pues no sabemos si nuestros patrocinadores podrán hacer frente a la situación ya que todo el mundo está sufriendo las consecuencias del parón. Además, el Ayuntamiento aún nos adeuda la cuantía del acuerdo referente a la temporada 2018/19 y a poco de terminar la actual no hemos percibido un solo euro por su parte". Los contratos cuando se apruebe el ERTE quedarán suspendidos pero Batista mandó un mensaje tranquilizador declarando que "se van a respetar todos los contratos y los compromisos adquiridos".