El Betis firmó un histórico pase a los cuartos de final de la Copa de la Reina. Tras ser eliminadas en las dos primeras rondas en sus únicas participaciones en el torneo del K.O llegaba el momento que tanto ansiaban y ante un rival de entidad como el Atlético de Madrid.
La empresa no era nada fácil para las de Pier Luigi Cherubino puesto que se midieron al finalista de las últimas cuatro ediciones. Con las miradas puestas en el partido del sábado ante el Espanyol que está considerado como una auténtica final, la Copa de la Reina más que un objetivo, era una ilusión por las necesidades clasificatorias que atraviesan las béticas (en descenso y con trece puntos).
Si había alguna posibilidad de que el Betis estuviera en la siguiente ronda ante el Atlético de Madrid, solo había una fórmula: Esfuerzo, trabajo y la siempre necesaria pizca de suerte. El planteamiento de Pier fue ejecutado a la perfección por las jugadoras: defensa en campo propio para evitar las carreras al espacio de Ludmila, acumular jugadoras por dentro y sorprender en el balón parado y a la contra. Todo ello junto al esfuerzo colectivo terminó por anular a las colchoneras y completar el pase a la siguiente ronda. Pero si una protagonista brilló por encima de las demás fue, Méline Gerard.
La guardameta internacional francesa del Betis realizó paradas de todo tipo. En manos a mano, a bocajarro, en balones rasos ajustados, siempre bien colocada y dio mucha seguridad en las salidas por alto. Cualquier balón que dominaba el espacio áereo del área verdiblanca, terminaba en sus dominios. A ello hay que sumarle que paró el segundo penalti de la tanda a Olga García.
Sus intervenciones, además de las malas decisiones dentro del área de las colchoneras, mantuvieron con vida al Betis en el encuentro. Una de sus paradas clave se produjo a cinco minutos del final cuando Charlyn Corral encaraba la meta verdiblanca y la ex del Montpellier salió a tapar, el esférico quedo suelto tras un érroneo despeje de la defensa y Olga García de primeras remató un balón que pudo haber sido el gol de la victoria pero la francesa, en una sorprendente muestra de reflejos, se estiró y paró el envío.
Ni las Charlyn, Ludmila, Ángela Sosa o Toni Duggan pudieron derribar el muro levantado por Méline Gerard que redondeó su noche parando el segundo penalti. El Betis, en un ejercicio de esfuerzo físico y aguante, logró el pase a cuartos tras superar una tanda de penaltis en donde precisamente fueron eliminadas la temporada pasada ante el Athletic Club en este mismo escenario y en esta misma ronda. La Copa le debía una a el Betis y ya espera rival el viernes a las 12:00 horas que bien puede ser el Sevilla.
Alejandro Pecci4 min lectura