Inglaterra, cuna del fútbol, siempre se ha caracterizado por una afición fiel y leal hacia el fútbol. Los estadios suelen estar por lo general llenos siempre. En las islas, saben cuidar el producto y al aficionado con diferentes actos como el conocido Boxing Day. Una afición, que también responde con el fútbol femenino al agotarse todas las entradas para el partido amistoso entre la selección inglesa y Alemenia que tendrá lugar en Wembley el sábado 9 de noviembre a las 18:30.
El clásico feudo de la selección de Inglaterra masculina también lo será para la femenina en esta ocasión y lo volverá a pisar cinco años después. El estadio, tiene una capacidad para unas 90.000 personas y en el caso de que se llene, el encuentro entraría en el podio de los partidos con más asistencia de la historia en el fútbol femenino. Se quedará muy cerca del encuentro con mayor afluencia en la historia del fútbol femenino, la final del Mundial de 1999 entre Estados Unidos y China.
En dicho partido, ganaron las norteamericanas en la tanda de penaltis por 5-4 tras empatar a cero en el tiempo reglamentario y nos dejó una de las imágenes más representativas del balompié femenino cuando Brandi Chastain anotó la última pena máxima, se quitó la camiseta y emocionada, se venció de rodillas ante 90.182 espectadores en el Rose Bowl de Los Ángeles. Era la tercera Copa del Mundo de la historia y el segundo cetro mundial que ganaban las estadounidenses. Aquella hazaña supuso un antes y un después en el fútbol femenino norteamericano traducido en todos los éxitos que han cosechados en los últimos años.
Este fin de semana tendrá la oportunidad Wembley y el fútbol femenino europeo de entrar en la historia a nivel de selecciones. En territorio inglés, si se cumplen las expectativas, será el de mayor entrada superando la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 que enfrentó a Estados Unidos y a Japón con 80. 203 espectadores. En el curso anterior, la apertura de grandes escenarios tuvo una buena acogida por parte del público. No hay que irse muy lejos, el Wanda Metropolitano tiene el récord actual de mayor asistencia a un partido de fútbol femenino entre clubes con 60.739 espectadores en el partido entre Atlético de Madrid y FC Barcelona. Le siguieron, San Mamés (48.121), el Juventus Stadium (39. 027) y en Sevilla, el Villamarín albergó 23. 812 aficionados en el derbi sevillano que acabó en tablas (1-1).
Wembley tiene prececentes con buena respuesta por parte del respetable en el fútbol femenino. En 2018, se jugó la final de la FA Cup entre Arsenal y Chelsea. Unas 45.423 personas se dieron cita para presenciar la final que ganaron las 'blues' por tres goles a uno.
La apuesta por parte de los entes federativos y organizativos en el país anglosajón con respecto al fútbol femenino ha sido importante en las últimas temporadas. Ya tras el Mundial de 2015 en el que la selección inglesa quedó tercera, subieron la inversión en su competición doméstica y por ende, en el combinado nacional. En la presente temporada, aprovechando el tirón de la reciente Copa del Mundo disputada en Francia, le han vuelto a dar un gran impulso a la liga traducido en: la posibilidad de ver todos los encuentros por televisión en directo a través del FA Player, la entidad bancaria Barclays firmó un acuerdo para convertirse en el patrocinador principal de la competición a razón de un acuerdo multimillonario o la organización de eventos para promocionar el deporte como el "fin de semana del fútbol femenino" que se celebrará los días 16-17 de noviembre. Consistirá en la apertura de los grandes estadios para albergar encuentros de la FA Womens Super League aprovechando el parón masculino y continuar así con el objetivo de seguir promocionando el balompié femenino.