A la
UEFA no le gusta divulgar cifras concretas ni que sus
clubes afiliados lo hagan. La idea es que nadie haga cuentas, pero sí se conocen
cantidades globales acerca de lo que destina a
compensar a los equipos que
ceden a sus futbolistas a las selecciones nacionales para la disputa de competiciones como la
Eurocopa. En la última edición, la de
2016, el máximo organismo del fútbol europeo destinó un número redondo,
100 millones de euros, a esta cuestión,
60 de los cuales se repartieron durante la fase de
clasificación y
40 en la
fase final, disputada en
Francia y con
Portugal (derrotando a la anfitriona con un tanto de
Éder en las postrimerías) como campeona.
Aunque la pandemia haya hecho estragos en la economía mundial, los premios son similares, según indican a ESTADIO fuentes solventes, que aclaran que las
contraprestaciones económicas, por partido antes del torneo en sí y por día desde
14 antes que arranque la cita (para incluir la concentración previa), suelen utilizar como intermediario a las federaciones nacionales, que lo distribuyen según determinados criterios. En lo que respecta a esta
Euro 2020, cada club recibirá entre
7.500 y 9.000 euros
diarios por futbolista hasta un día después de su eliminación, un contador jugoso incluso para los que sólo tienen un representante.
Por ejemplo, el
Real Betis cuenta en el evento continental con
William Carvalho, que disputó como titular los dos primeros encuentros de la Fase de Grupos con Portugal. Aquí importan poco los minutos, puesto que acumulará un mes a las órdenes de Fernando Santos.
Clasificado para los octavos de final, que juega el
domingo (21:00) frente a
Bélgica, los verdiblancos cobrarán como poco hasta el lunes, algo más si pasan a cuartos... y así sucesivamente. Por ahora, van ya
entre 232.000 y 279.000 (dependiendo la fuente), un buen pico que, sumado a otros ya logrados de forma indirecta (pluses en contratos de traspaso, sobre todo), puede suponer un extra interesante en el apartado de ingresos extraordinarios, especialmente en tiempos de crisis.
En el caso del
Sevilla FC, las citadas cantidades deben multiplicarse por dos, puesto que tiene a
Koundé en
Francia y a
Luuk de Jong con
Holanda. Este último, por cierto,
lesionado en una de sus rodillas, por lo que, de ir a más la dolencia (con un plazo de recuperación superior a los 28 días, dice la norma), los nervionenses recibirían una compensación aparte, más el seguro que tenga suscrita la federación neerlandesa para estos casos. Por ello, a Eduardo Dato llegarían, por ahora,
entre 464.000 y 558.000 euros, pues los dos combinados están clasificados para octavos y podrían seguir avanzando en la competición.
Los dos siguientes casos suscitan ciertas dudas. Por un lado,
Vaclík ha acudido a la Euro como futbolista del Sevilla, vinculación que expira el próximo
30 de junio, por lo que todo o gran parte de lo que suponga su participación con la
República Checa, que también ha avanzado hacia las eliminatorias, debería ir a las arcas blanquirrojas. Un caso opuesto sería el de
Rui Silva, en idéntica situación (aunque inédito hasta la fecha con Portugal), si bien pertenece al
Granada y pasará a ser bético el
1 de julio. Un reparto que, seguramente, lleve aparejado un trozo de tarta para sus respectivas federaciones, aprovechando la tesitura.