Mucho se ha leído, escuchado y escrito sobre el estado del terreno de juego del Estadio de La Cartuja, especialmente por parte del seleccionador y de los internacionales españoles, que lo pusieron como excusa, acaso coartada, del discreto juego y de los malos resultados ante Suecia y Polonia. Una parte del 'divorcio' entre la nueva sede de la 'Roja' y el propio combinado nacional, acrecentado con los pitos al fallón Álvaro Morata y por la falta de empatía de los futbolistas, que apenas saludaron ni miraron al público que les esperaba a la salida de su hotel en Puerta Triana.
Los mensajes posteriores en busca de una comunión o, al menos, una tregua, con gran parte de la grada el día de los polacos animando y tratando de levantar al delantero de la Juventus, que marcó pero falló otras ocasiones muy claras, se oscurecieron de nuevo en el post, con nuevas alusiones al verde y a su irregularidad, de la que los compañeros de Canal Sur Radio acusaron al propio Luis Enrique, que habría ordenado que la superficie se cortara en demasía, más allá de lo que recomendado por los jardineros y cuidadores del recinto hispalense-poncino.
Ahora, el Standard Quality de la UEFA ha dado la razón al Estadio de La Cartuja, de lo que presumía la sociedad que lo administra, ya que el organismo encargado de clasificar los campos europeos ha otorgado cinco estrellas tanto al recinto como a su césped, con lo que se demuestra que no existe un problema real con el tapete que explique la falta de marcadores favorables. Solamente queda aparcar las justificaciones vacías y volcarse en pos de un triunfo en la tarde (18:00 horas) de este miércoles ante Eslovaquia, cuando un triunfo serviría para pasar a los octavos de final de la Euro.
Óscar Murillo2 min lectura
