Diego Martínez acaba de aterrizar en Barcelona para hacerse cargo de las riendas del
RCD Espanyol la próxima temporada. Tras un año sabático que el técnico vigués ha aprovechado para seguir formándose, este verano iniciará un nuevo proyecto deportivo que le tiene muy ilusionado.
"Es un sitio muy atractivo y me han gustado las personas, las ideas comunes y los valores compartidos", explica Diego Martínez durante una entrevista con
La Vanguardia, donde promete a la afición perico que se van "a dejar el alma para que en el proceso el equipo pueda conseguir contagiar y ser competitivo".
"Prometer resultados sería una mentira", apostilla el preparador.
Un Espanyol para la 22/23 que aún está en proyecto, como el propio Diego Martínez reconoce. Y es que nombres tan importantes como el de
Raúl de Tomás, principal referente ofensivo, aún están en el aire. Pese a su cláusula prohibitiva de 70 millones de euros, en el RCDE Stadium no descartan su salida si llega una oferta suculenta de unos 40 millones de euros, kilo arriba o kilo abajo. Por eso, no quiere ser rotundo cuando le preguntan por el internacional español: "Garantizar en el fútbol... los nuncas y los siempres nadie puede asegurarlos.
Yo quiero a los mejores en la plantilla del Espanyol y vamos a luchar por ello. Uno tiene que entender el contexto en el que está y adaptarse. Lo que me ha traído aquí es el poder construir algo más allá de los nombres. Hay que construir un equipo".
En su idea de juego para el RCD Espanyol está el "construir un equipo reconocible" y que sea "sostenible en el tiempo".
"Queremos construir un equipo sin miedos, sin complejos pero también sin fantasías ni castillos en el aire", añade.Sobre su año sabático y la posibilidad de que se hubieran olvidado de él al salirse de la rueda durante toda una temporada, explicó: "
Si tuviese miedo nunca hubiese sido entrenador. Si tienes miedo y no quieres críticas, pues te has de dedicar a otra cosa. El que tiene miedo siempre va a encontrar un motivo para tenerlo".
Cuestionado sobre los jugadores que ha entrenado y que han dejado huella en él como técnico,
Diego Martínez reconoció haber tenido "mucha suerte".
"He tenido muy buenos grupos. Yo he entrenado a equipos cadetes y desde ahí y en las diferentes categorías hemos conseguido esa cohesión", explica, asegurando que "uno siempre se queda con los grandes líderes".
"Voy a hacer algo que no debería, por no dejarme a nadie, que es citar a algunos.
Por ejemplo Roberto Soldado, Jorge Molina, Víctor Díaz, Montoro, Oier Sanjurjo, Xisco Jiménez, Carlos Fernández o Borja Laso... jugadores que más allá de la faceta futbolística hacían mejores a los demás y luchaban por la cohesión del equipo", concluye Diego Martínez.