El Elche CF vive un momento de esplendor con
Christian Bragarnik al frente del equipo. Consumada la permanencia dos jornadas antes del final de temporada, en el conjunto franjiverde ya trabajan en el próximo curso. Un verano importante en el que el conjunto ilicitano dar un paso más en su crecimiento en Primera, con la remodelación del Martínez Valero en marcha y varias obras que adecenten sus infraestructuras, apropiándolas a un equipos de Primera división.
Dentro de ese crecimiento, lógicamente, tendrá mucho que ver también la plantilla. Bragarnik es un hombre de negocios y, como tal, no descarta ventas. Pero asegura que en el club no existe esa necesidad de vender porque sí, de ahí que se aferre a las cláusulas de rescisión en la mayoría de los casos. Eso es precisamente lo que ocurre con
Boyé y Mojica, en la órbita del Sevilla FC y de clubes como el Atlético Madrid o Valencia.
"De momento, el mercado está muy parado. No hay urgencias como suele ocurrir en sus últimos 15 días, ya con la competición en marcha", explicó el empresario argentino en declaraciones a
Alicante Plaza.
Una idea que
Bragarnik le ha transmitido también a su entrenador,
Francisco Rodríguez, quien confían en el futuro proyecto del
Elche CF, para el que cuenta tanto con
Boyé, como con
Mojica y
Pere Milla, del que mantiene que tiene un año más de contrato tras renovar de manera automática por la permanencia del equipo."Cuando me despedí de ellos, con un abrazo, les dije que nos veíamos pronto y su respuesta fue la misma", esgrime Francisco como argumento para confiar en la continuidad de todos ellos: "Para pensar en algo más se necesita una base consolidada y más años en la elite". Sobre Pere Milla, explicó: "Su renovación estaba casi hecha y se rompió, aunque pienso que no por él".
El Elche CF "no tiene necesidad de vender"
"El club no tiene necesidad de vender", apostilla
Bragarnik en la rueda de entrevistas que está dando una vez finalizada la temporada. Preguntado en
Teleelx por la salida de jugadores, explicó: "Si viene alguna oferta, que de momento no ha llegado, tendremos que evaluar qué quiere el jugador y cómo es esa oferta".
Por tanto, los futbolistas tendrán mucho que ver a la hora de forzar su salida del Elche CF este verano. En el caso de
Lucas Boyé, su cláusula de rescisión es de 25 millones de euros, bastante elevada para los planes de Monchi y su Sevilla FC este verano. En Nervión ya ofrecieron 12 kilos el curso pasado, siendo rechazada la oferta por el conjunto franjiverde.
Muchas más opciones, en cambio, habría con
Johan Mojica, cuya cláusula es tan sólo de 5'5 millones de euros. Bastante asequible para el lateral izquierdo cafetero, que el próximo agosto cumple 30 años. Un precio que, como mínimo, permitiría recuperar la inversión en un futuro próximo.