Santi Cazorla, que este domingo disputó su último encuentro con el club castellonense, aseguró que en esta segunda etapa en la entidad ha vivido "dos años perfectos con un gran final metiendo al equipo en Europa".
En una entrevista con Movistar LaLiga, el asturiano, que seguramente continuará su carrera en Catar, admitió que a sus 35 años y tras haber estado casi dos años sin jugar por una lesión antes de regresar al club "cada día cuesta más prepararse física y mentalmente".
"Siempre dije que iba a ser sincero con el club y que cuando llegara el momento me echaría a un lado y eso hago. Es una decisión muy meditada por mí y por mi familia", apuntó.
"Esta es mi casa y como siempre digo no es un adiós sino un hasta luego", apuntó Cazorla, que lamentó haber tenido que despedirse sin público por las médidas anti coronavirus y señaló que es "una espinita" que se lleva.
"Me voy muy agradecido al club por haberme dado la oportunidad de jugar después del calvario, al cuerpo técnico por confiar en mí, a toda la gente que no sale en las fotos y nos ayuda y a mis compañeros porque sin ellos no habría sido posible", concluyó.