El argentino Eduardo Coudet, entrenador del Celta de Vigo, se marchó "muy contento" con el partido de su equipo a pesar de que el Betis le remontó un 2-0, y negó haberle faltado al respeto al colegiado Jesús Gil Manzano, que le expulsó a los 69 minutos por "protestar de forma ostensible y de manera insistente" una decisión suya "haciendo gestos", según el acta.
"Nunca le falté al respeto al árbitro, pero sí que gesticulé. Me equivoqué, aunque creo que con una tarjeta amarilla se hubiese arreglado. Espero no tener una sanción", comentó el técnico celeste en rueda de prensa, enfado con el colegiado extremeño y con los errores del Celta que dieron alas a un Betis que estaba en la lona.
En este sentido, el argentino señaló que hicieron "un gran partido, con algunos errores", y lamentó que un error "puntual" metiera al Betis en el partido cuando lo tenían "controlado" y camino de su sexta victoria seguida, que habría supuesto un récord histórico en el club de Vigo.
"Prefiero hacer un análisis de lo futbolístico. La gente vio el equipo que quería ver. Hicimos un partidazo, lo que a veces parece difícil decir cuando pierdes. Pudimos mostrar un montón de cosas que le queríamos mostrar a nuestra gente y se habrán ido con una buena sensación, que esta es la forma que quería ver. Los jugadores pudieron tener un reconocimiento muy lindo", aseguró.
También habló de su futuro en Balaídos y avanzó que en las próximas semanas se sentará con los dirigentes celestes para abordar su futuro, pese a que le resta un año de contrato con el Celta.
"Veremos cada caso particular, incluido el mío. Tengo una muy buena relación con la directiva y estaremos charlando estos días. El presupuesto seguramente va a ser el mismo y dependemos de movernos bien. Estoy muy cómodo aquí. La realidad es que llevo dos años sin vacaciones y a lo mejor me ves maltratado por eso", ironizó.
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