El gallego Iago Aspas, actual delantero del Celta de Vigo, es uno de los grandes 'killers' que han pasado por el Sevilla FC en los últimos años, a pesar de que, con Unai Emery en el banquillo nervionense, no tuvo toda la suerte del mundo.
Con el gol entre ceja y ceja, el delantero ha dejado patente en más de una ocasión que el fútbol es una de sus dos grandes pasiones, siendo un absoluto conocedor de todo lo que lo rodea. De ahí que no sea de extrañar que tenga alma de director deportivo en potencia, lo que, a buen seguro, acabará siendo algún día, cuando cuelgue las botas.
Poco, o más bien nada, tiene que ver con el fútbol su otra gran pasión: los coches. Y es que Aspas no tiene el típico garaje de un futbolista. O sí, aunque potenciado a la enésima potencia. Puedes verlo