Las decisiones arbitrales no han beneficiado al Cádiz CF en las últimas fechas, lo que ha provocado el enfado del club y de su afición. El propio club amarillo publicó una carta abierta de su presidente, Manuel Vizcaíno, pidiéndole al máximo mandatario de la RFEF que arreglara el VAR tras el arbitraje vivido ante el Mallorca.
Junto a Valencia o Betis, el Cádiz CF es uno de los clubes de Primera división que ha hecho uso de sus redes sociales oficiales como altavoces de sus denuncias, algo que no ha sentado nada bien entre los árbitros. Y al respecto se ha referido Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la RFEF.
"No creo que utilizar las redes sociales para criticar de manera interesada a los árbitros sea lo adecuado después de un partido. Las puertas del CTA están abiertas para afrontar las cosas cara a cara", ha comentado Medina Cantalejo, quien apuntilló: "Me recuerda al pasado cuando nos llamaban borrachos o sinvergüenzas o entraban presidentes al vestuario", remarcó.
"Estimado Luis, estimado presidente de la RFEF: por segunda vez, y te lo pido por favor, arregla el tema del VAR", comenzaba el comunicado de Manuel Vizcaíno sobre el VAR, donde solicitaba respeto para el Cádiz CF: "Te lo dije el año pasado, y te repito este, que no quiero puntos que no me correspondan. Sólo quiero que se respete a una entidad centenaria donde su humilde y orgullosísima afición y sus técnicos y jugadores, se merecen un respeto que en estos momentos creemos que no se produce por parte de la RFEF".
"Presidente, arregla el tema del VAR, de manera urgente para no ser el hazmerreír de un fútbol que se supone de élite, y que con este tipo de decisiones volvemos cuarenta años atrás", continuaba el mismo, después de que el Cádiz CF hubiera sufrido dos penaltis en contra muy discutidos frente al Mallorca, amén de otro de Conan Ledesma sobre Santi Mina ante el Celta.
"Siento vergüenza e indignación, Luis", reiteraba Vizcaíno en su comunicado. Y es que el Cádiz CF sufre un penalti cada tres partidos. Un bagaje que invita a ser poco optimistas en este final de curso, en el que los amarillos se juegan la salvación con Sergio González en el banquillo.