El 31 de diciembre del año 2019, y en el último día del mercado invernal,
el Cádiz Club de Fútbol se hacía con los servicios de Djordje Jovanovic,
un prometedor delantero nacido en 1999 natural de Serbia, y que llegaba libre del KSS Lokeren de Bélgica. En ese momento,
tenía un valor de mercado para Transfermarkt de 1,25 millones de euros, por lo que se trataba de un ariete con un futuro importante por delante y que podía aportar cosas a un Cádiz que buscaba entrar en playoffs de ascenso y que había hecho un desembolso importante días atrás con la incorporación de Darwin Machís.
En toda la segunda vuelta,
el delantero serbio participó en seis encuentros con la elástica gaditana, sumando un total de 152 minutos. Su actuación más recordada no fue ni un gol ni un regate y ni tan siquiera una asistencia, Jovanovic será recordado por los aficionados del Cádiz por haber lesionado a Raúl Fernández, portero de la UD Las Palmas, en en acción fortuita en tierras canarias. El portero, que estaba siendo de los más destacados de su equipo aquel día tuvo que ser sustituido, y a raíz del cambio, los amarillos lograrían anotar hasta tres goles, los tres de Darwin Machís.
La realidad es que Djordje Jovanovic nunca llegó a integrarse en la dinámica del equipo entrenado por Álvaro Cervera.
Al siguiente curso estuvo cedido en el Cartagena en Segunda división B, categoría en la que marcó cinco goles en 18 partidos.Tras acabar su cesión en el Cartagena, el Cádiz le notificaba al delantero que tenía que buscarse equipo ya que no entraba en los planes del club ni a corto ni medio plazo. Finalmente, en el último día de mercado, e
l Cádiz informaba que rescindía de manera unilateral el contrato del serbio, que por esta acción de los gaditanos llegó a reclamar al submarino amarillo 900.000 euros, aunque finalmente el Juzgado de lo Social número 2 de Cádiz declaraba procedente el despido y por lo tanto no tenía que ser indemnizado.
Jovanovic se quedó unos meses sin equipo y
en enero del año 2021 firmó por FK Cukaricki de Serbia, el equipo en el que finalmente ha explotado,
llegando a marcar once goles en quince partidos en la primera vuelta, además de dar dos asistencias, promediando un gol cada 99 minutos.
Sus buenas actuaciones han llevado a que el Maccabi Tel Aviv haya pagado por él 1,9 millones de euros en enero, y ya en su primer partido en la liga de Israel, en apenas 30 minutos, ha marcado un gol con su primer equipo.