La subasta por Emerson, la mejor noticia para un Betis que recela del Barça

La subasta por Emerson, la mejor noticia para un Betis que recela del Barça
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura


El 'culebrón Emerson' está viviendo una tercera temporada, después de unos capítulos iniciales con poco interés en el primer semestre de 2019 a las órdenes de Quique Setién, pero una reactivación de la 'serie' con Rubi y Pellegrini. La segunda entrega, con las últimas dos ventanas de transferencia como cénit, versó sobre la existencia (real) de una cláusula de escape mediante la cual el brasileño podía adelantar su desembarco en el Barcelona, abonando una penalización extra de tres millones de euros, extremo negado desde Heliópolis y que, finalmente, no llegó a ejecutarse por el fichaje de Sergiño Dest.

Recapitulando, el lateral diestro nacido en Sao Paulo aterrizó hace alrededor de 25 meses en Heliópolis, previa disputa del Sudamericano sub 20 en Chile, completando sin demasiado éxito la 19/20 con la camiseta verdiblanca. El 31 de enero, la entidad culé anunció su contratación hasta la campaña 23/24, aunque los detalles de esa operación a tres bandas se han ido conociendo a cuentagotas. Una gestión brillante de Serra Ferrer con su amigo Pep Segura, entonces máximo responsable de la dirección deportiva azulgrana, materializada en un contrato con un sinfín de aristas y vericuetos de complicada explicación.

Muy resumida, la historia es que el Barça abonó al Atlético Mineiro (aún le debe, en realidad, parte del total) 12 millones por Emerson, aunque la compra fue a medias con el Betis, que se hizo cargo de la mitad (6) en tres plazos, el último pendiente de abonar el próximo mes de junio. El carrilero diestro se quedaría en La Palmera hasta el próximo verano, cuando podrían darse tres escenarios: los culés adquieren la mayoría de sus derechos (el 80%) y lo incorporan a su plantel, devolviendo a los heliopolitanos sus seis kilos y tres por formación; el Betis es el que se hace con cuatro quintas partes del porcentaje del paulista por esa misma cifra, aunque con facilidades de pago; o nadie ejerce la opción de compra, por lo que puede ser traspasado antes del 1 de enero de 2022, repartiéndose las entidades a medias las ganancias.

A día de hoy, Haro y Catalán no han incluido en las cuentas del próximo ejercicio nada con Emerson en el concepto, ya que las opciones son muchas. Incluso, se ha barajado que la posible permanencia de Miranda (por el que el Barcelona tiene una opción unilateral para ampliar su contrato hasta 2023), una hipotética cesión de Mingueza o Riqui Puig (con vinculaciones similares a las del lateral zurdo) o las cantidades adeudadas por Junior entrarían en juego, si bien desde la planta noble del Benito Villamarín aclaran que se trata de gestiones totalmente independientes, aunque llegaran a estar entrelazadas, por lo que todo debe discurrir según lo firmado en cada caso.

Lo más rentable para el Betis sería que Emerson, como avanzan varios medios en la Ciudad Condal, se hiciera con un sitio a las órdenes de Koeman. 'Goal' llega a hablar de una llamada al internacional 'canarinho' para tranquilizarle en este sentido y de un beneplácito del técnico holandés, que vería al brasileño como competencia de nivel para Sergi Roberto y Dest, que sería el recambio de Jordi Alba, saliendo Junior al mejor postor y dedicando los pocos fondos disponibles a los sueldos y primas de fichajes de prioridades a coste cero como Eric García, Wijnaldum y Depay. Sin embargo, otras fuentes hablan de que Laporta habría puesto precio al aún verdiblanco y que habría clubes interesados en pagarlo.

En este sentido, 'France Football' reactivaba esta semana la opción del PSG, que ejecutaría la opción de compra asequible de que dispone por Florenzi (8 kilos), pero que no se fía ni de Kehrer ni de Dagba, por lo que iría a por Emerson, que está tasado en un mínimo de 25 millones de euros. Arsenal y Bayer Leverkusen, sin olvidar al Milan, serían la competencia parisina por el ex de Mineiro, una subasta que encarecería al producto para regocijo de un Betis que, en otra tesitura económico, pujaría por el zaguero, pero que deberá conformarse con la mejor compensación.

Y es que el contrato suscrito en enero de 2019 tiene algunos puntos negros, pues el Barça, según algunas fuentes, podría no ejecutar su derecho de adquisición pero tampoco vender a Emerson, que quedaría en un limbo pero podría jugar como culé sin que los heliopolitanos vieran un euro. Otras fuentes señalan que, si el 1 de septiembre de 2021 no es traspasado y sus ganancias compartidas al 50% entre azulgranas y verdiblancas (a 12,5 millones de euros por barba, a los que habría que restar los seis que ya les ha costado a cada uno el jugador), la entidad catalana habría de comprarlo por los citados 9 kilos (tres de plusvalía y seis de vuelta) para el Betis, que conservaría el 20% de cualquier traspaso futuro.