Koeman salió con todo, con un once que cada vez se va asentando más, conforme los resultados le sonríen, y en el que la principal novedad con respecto al miércoles fue la presencia del norteamericano Dest en banda derecha. Marcelino tampoco tocó mucho lo que tan bien le funcionó frente al Real Madrid. Por no tocar no lo hizo ni con el planteamiento y el Athletic salió a presionar y tratar de robar en campo del Barça, como había hecho ante los blancos.
De cómo supiera superar el Barça esa línea de presión antes de que el cansancio rival le permita tomar la iniciativa dependerá de que el partido vaya en una u otra dirección. Cinco minutos tardó en pasar a campo del Athletic y diez en hacerlo en una larga jugada con el balón controlado. Hasta ese momento la presión estaba resultando efectiva y al equipo de Koeman apenas le duraba el balón en los pies.
Sin embargo, a diferencia del encuentro del jueves ante el Madrid, ese desgaste bilbaíno no se traducía en ocasiones y el Barça tampoco sufría en defensa.
Veinte minutos tardó el Barça em quitarse de encima la presión y, aún sin dominar, empezó a tener la pelota con más asiduidad. Pero también fue cuando se llevó el primer susto (26'). Fue el enésimo robo del Athletic en campo blaugrana y la contra acabó en los pies de Capa, que logró conectar un fuerte disparo, algo centrado, que Ter Stegen pudo despejar.
Messi no apareció hasta el minuto 36 y lo hizo para mandar el primer aviso con un disparo desde fuera del área que se le fue ligeramente alto. Al siguiente, tres minutos después, el Barça no falló. fue una rápida jugada por banda izquierda, en la que Jordi Alba llegó hasta línea de fondo, cedió a Messi, al que un defensa le impidióp disparar, pero hizo que el balón le llegara franco a un Griezmann que sólo tuvo que empujar la pelota al lado contrario de a donde se dirigía Unai Simón. Dos llegadas del Barça, un gol.
Marcelino se desesperaba. Su equipo lo había hecho todo bien y todo hacía indicar que se iría al vestuario por debajo en el marcador. Sus jugadores se encargaron de llevarle la contraria. No se resignaron y dos minutos después (41') empataban. Fue un balón picado de Williams, en el que De Marcos le ganó la espalda la defensa y no perdonó ante Ter Stegen. Tocaba volver a empezar.
Y en ese nuevo comienzo el Barça quiso ser protagonista. El equipo de Koeman adelantó líneas tras el descanso, amplió el campo y trató de impedir que el Athletic le sometiera como lo había hecho en la primera mitad. Liderados por un Messi muy activo, el partido cambió y el equipo blaugrana se instaló en campo rival.
El 'crack' argentino pudo adelantar a su equipo a los cinco minutos, en una falta lejana que lanzó muy cerca del palo, con Unai Simón ya batido. Griezmann tuvo la siguiente (54'), pero quiso picarla y el meta bilbaíno detuvo sin problemas.
Cuando peor lo tenía el que pudo marcar fue el Athletic. De hecho, lo hizo (57') cuando Raúl García remató a la red una falta sacada por muniain, pero estaba en fuera de juego por milímetros y VAR frustró la alegría bilbaína.
Pero esa jugada puntual, aún sin tener incidencia en el marcador, sí la tuvo en el juego. El Barça tembló, reculó y el partido regresó por unos minutos a donde estaba, al tiempo que el Athletic volvía a irse arriba. Y a veces lo hacía con peligro. Williams se encontró con un rechace de Araujo dentro del área, pero la 'Pantera' no supo dirigir tal regalo entre los tres palos.
Así se entró en los veinte últimos minutos. Si cambios salvo el de Mingueza por el tocado Dest, los equipos empezaron a acusar el cansancio y eso dio paso a unos minutos en los que hubo huecos y un intercambio de golpes en el que supo sacar tajada el Barça. Justo cuando Marcelino iba a tratar de acabar con esa situación, perjudicial para sus intereses, Jordi Alba apareció otra vez por la izquierda para poner un balón en el área pequeña que Griezmann alojó en la meta de Unai Simón.
Al Athletic le quedaban poco más de diez minutos para evitar el triunfo culé. Marcelino revolucionó el equipo a la desesperada con cuatro cambios y su equipo se fue arriba. Y se encontró con las contras blaugranas. Sólo un error de Messi en el último pase, que dejó el balón corto a De Jong, impidió que su equipo sentenciara.
Perdonó y lo pagó. El Athletic de Marcelino no se rendía. A balón parado ya había demostrado que tenía mucho peligro y el Barça le dio la opción para disfrutar de una última oportunidad. No la desaprovechó. Villalibre apareció desde atrás para igualar el partido. Como ante la Real, el Barça tendría que jugar otro tiempo suplementario.
Y éste empezó con un bombazo. Iñaki Williams recogió un balón al borde del área blaugrana, se hizo espacio y puso el balón en la escuadra. Golazo.
Por primera vez, el Barça iba a remolque en el marcador. Y como había hecho antes el Athletic, tocó a rebato. Se fue a por la portería de su rival sin contemplaciones, ya con Riqui Puig sobre el campo, y empezó a llegar con asiduidad. El Athletic, en parte obligado por el empuje rival, se echó atrás, situó a nueve jugadores al borde del área y espero las acometidas blaugranas.
Con tan pocos efectivos delante, mucho cansancio y tantos metros por recorrer, las contras bilbaínas eran fácilmente neutralizadas y el balón le duraba muy poco al Athletic.
Pese a ello, el Barça no era capaz de penetrar en la tela de araña montada por Marcelino. Y pudo costarle la sentencia, porque en una jugada aislada Núñez no logró conectar un remate en el área pequeña que habría sido imparable para Ter Stegen.
Koeman se la jugó dando entrada a Trincao por Lenglet. Y el Barça abrió aún más el campo. Tras mucho porfiar, al fin encontró un hueco en la muralla bilbaína con un pase picado por encima de la defensa, pero la volea de Griezmann (110') , solo ante el portero, se fue arriba.
Justo después el Athletic perdonó de nuevo tras una mala salida de un desafortunado Ter Stegen. Por fortuna para los blaugranas, los dos atacantes rojiblancos e estorbaron y acabaron rematando alto.
Quedaban cinco minutos de locura y casi parecía más cerca el cuarto en una contra que el empate. El Barça estaba desquiciado. Y Messi pagó su frustracción con Villaibre con una roja que le costará algún partido en Liga. El Arhletic ya se sabía y era campeón. Marcelino lo había vuelto a hacer.
Ficha técnica:Barça: Ter Stegen; Dest (Mingueza 46'), Araujo, Lenglet (Trincao 106'), Jordi Alba; Busquets (Riqui Puig 96'), De Jong; Dembélé (Braithwaite 88'), Messi, Pedri (Pjanic 88'); y Griezmann.
Athletic: Unai Simón; Capa (Berenguer 80'), Yeray Álvarez, Íñigo Martínez (Núñez 95'), Balenziaga (Lekue 82'); De Marcos, Vencedor (Vesga 80'), Dani García, Muniain; Raúl García (Villalibre 82') y Williams (Morcillo 106').
Goles: 1-0 (39') Griezmann;
1-1 (41') De Marcos;
2-1 (76') Griezmann; 2-2 (89') Villalibre;
2-3 (93') Williams.
Árbitro: Gil Manzano (extremeño). Amonestó a Lenglet, Dani García, Villalibre, Morcillo. Expulsó a Messi (119').