El FC Barcelona se enfrentará este martes al Nápoles en Italia, un país que se encuentra en alerta máxima por riesgo de contagio de coronavirus. Pese a que la región en la que se encuentra la ciudad de Nápoles se halla 'fuera de peligro' el gobierno italiano tomará todas las medidas para evitar la propagación del virus. Las regiones de Véneto y Lombardía son las más perjudicadas por la expansión del virus.
Este pasado fin de semana, cuatro partidos de Serie A fueron suspendidos por el riesgo de contagio entre el público, así como otros eventos no deportivos como el famoso Carnaval de Venecia.
La expedición barcelonista la forman 21 jugadores, entre los que no se encuentra Sergi Roberto por lesión, además del cuerpo técnico, algunos empleados del club y directivos.
Los jugadores del FC Barcelona no se libran de los controles de temperatura a su llegada al aeropuerto, así como todo aquel aficionado que haya llegado a ver el partido. Estas pruebas pasan por un escáner que mide la temperatura corporal de la persona, y comprueba que ésta no tenga fiebre. En caso de que tenga, será trasladada a un hospital donde se le realizará un control más exhaustivo.
Además el club italiano ha anunciado que también se harán controles a la entrada del estadio de San Paolo tanto de temperatura como de vigilancia para evitar la entrada de material pirotécnico a las gradas. Por ello las puertas del estadio abrirán a las 17:00 horas para evitar aglomeraciones.
Desde el Barcelona se mantienen tranquilos con respecto a la disputa de este partido, ya que ni el Gobierno Italiano ni la UEFA se han puesto en contacto con ellos para proponerles la suspensión del encuentro.
Cabe destacar que en Italia son ya cinco los fallecidos por coronavirus y más de 150 las personas contagiadas por el virus.