Tras muchas semanas de duras negociaciones y dudas en torno al destino de
Carles Aleñá a partir del próximo 1 de enero,
su acuerdo con el Betis es total y el de Mataró jugará los próximos seis meses bajo las órdenes de Joan Francesc Ferrer 'Rubi', quien ha estado tras el canterano del
Fútbol Club Barcelona desde el pasado verano y que ha aceptado la llegada del mismo, a pesar de tratarse de una cesión sin opción de compra.
Muchos equipos andaban tras los pasos de Aleñá, como el
Getafe de
Bordalás, con quien el Barça mantiene una magnífica relación y ya cerraron la cesión de
Cucurella el pasado verano, o el
AC Milan, quienes habían realizado la oferta económica más fuerte y que más convencía a los blaugranas, y solo el deseo de Carles por seguir en la liga española frenó la operación.
Con este culebrón de invierno concluido, los blaugranas pueden dar también por finalizado otro tema que inquietaba a la secretaría técnica de Barcelona: la posible salida de
Arturo Vidal. El chileno, que ha estado gran parte del curso viendo los partidos desde el banquillo, había lanzado un par de mensajes en forma de aviso: o sus minutos de juego aumentaban o habría que buscar una solución a partir del mes de enero.
El
Inter de Milán con
Conte a la cabeza, con quien Arturo había coincidido en la
Juventus de Turín, apostaba fuerte por el chileno en busca de reforzar su centro del campo. Desde la Ciudad Condal las posturas estaban claras, no podían desprenderse de dos jugadores de la medular en mitad de campaña y el canterano estaba muy por delante de Vidal en la rampa de salida en pos de obtener minutos y desarrollar su juego, pues desde las oficinas del Camp Nou piensan en Aleñá para el proyecto de la próxima temporada.
Ante esta situación y dada la importancia del chileno para su entrenador,
Ernesto Valverde ha aumentado considerablemente la participación de Vidal en las últimas semanas. Titular frente al
Slavia e Inter en Champions y contra el
Alavés en liga, el '22' blaugrana ha sumado con su tanto ante los vitorianos cinco goles esta campaña, siendo el máximo realizador del equipo azulgrana tras el tridente que forman Messi, Suárez y Griezmann.
El de Santiago de Chile aporta solidez, contundencia defensiva y solidaridad en el centro del campo, características muy necesarias en un equipo tan ofensivo como el blaugrana. Si además de todo esto se suma el acierto de cara a portería que está mostrando esta temporada (solo ha necesitado cinco disparos a portería para conseguir sus cinco tantos), se trata de un jugador imprescindible para el habitad del medio campo culé, y de seguro Valverde estará encantado con su continuidad, al menos hasta el mes de junio.