Juega el Barça unos magníficos partidos sin Leo Messi y se muestra desconocido cuando regresa su estrella, comanda laLiga en solitario pero con diez puntos menos que en esta misma jornada liguera de hace una temporada, en una demostración de la ciclotimia que rodea al fútbol.
No se da solo en el caso del Barça. El Real Madrid, desde el cambio de técnico, es otro y lo gana todo; el Betis pasó por encima de los de Ernesto Valverde después de que hubiera sumado solo uno de los últimos quince puntos hasta que llegó al Camp Nou. El Espanyol de Rubi, una de las revelaciones del campeonato, ofrece una versión en su feudo -donde lo ha ganado todo- y otra como visitante.... Ese repaso seguramente se podría extender a los veinte equipos que componen el Campeonato.
El Barça hasta ayer llevaba más de dos años sin perder en casa en LaLiga, una serie de 42 jornadas (34 victorias y ocho empates), y su rival era un equipo propicio para mantener la racha, un equipo que también necesita el balón, pero con un entrenador (Quique Setién) cuestionado por los últimos resultados obtenidos. Además desde que Messi se lesionó ante el Sevilla (20 octubre), el Barça ha buscado nuevos argumentos y los ha encontrado para seguir adelante. Ganó al Sevilla (4-2), al Inter (2-0) y al Real Madrid en el Camp Nou (5-1), se impuso en León a la Cultural en Copa (0-1) y en Vallecas al Rayo (2-3), sin brillo; y mereció más que un empate en San Siro (1-1). En muchos de esos partidos, Valverde había conseguido rediseñar al equipo sin su principal estrella y con la aparición de Rafinha, especialmente lucido ante Inter y Real Madrid, pero el día en que todo tenía que estar en su sitio, con el regreso de Messi, los azulgranas no fueron un equipo reconocible. Encajaron cuatro goles e hicieron agua en todas las líneas, incluso en la portería, donde Marc André Ter Stegen, el único que hasta la fecha se había mantenido fuera de la crítica, cometió un grave error que propició el 1-3.
Los números retratan la realidad del Barça. Completada la duodécima jornada de Liga, los de Valverde son líderes como el año pasado, pero con unos números que no tienen nada que ver. Entonces sumaban 34 puntos, con once victorias y un empate, 33 goles a favor y solo cuatro en contra. Ahora, el Barça tiene 10 puntos menos, un gol más a favor y catorce más en contra.
Este parón internacional debe servir a los azulgrana para resituarse, volver a los orígenes y buscar soluciones a los problemas que le persiguen, especialmente en una temporada en la que parece que la mirada de los futbolistas azulgranas está puesta en la Liga de Campeones. Tras la reanudación las visitas a los estadios del Atlético de Madrid (24 noviembre) y del Espanyol (8 diciembre) darán una pista sobre si el Barça ha vuelto sobre sus pasos para rehacer su sistema de juego o sigue con la irregularidad por bandera.