El
Barcelona ha saltado la banca con el fichaje de
Coutinho. Con variables, la operación se puede ir a 160 millones, lo que sumado a los 145 de
Dembélé da 300 millones de euros, con
Semedo, 330. Son 110 millones más que lo que pagó el
PSG por
Neymar el pasado verano.
La forma de actuar del
Barcelona contrasta con las palabras de sus dirigentes y jugadores más influyentes, como
Gerard Piqué.La hemeroteca deja en mal lugar al defensa catalán, quien hace unos años criticaba al
Real Madrid por sus fichajes galácticos. "El
Madrid está un año sin ganar títulos y se gasta 160 millones en tres jugadores:
Illarramendi, Isco y Bale. El
Barcelona no puede hacer eso. Sabemos que somos diferentes porque podemos competir con ellos sin tener que gastar ese dinero. Obviamente, podemos fichar a
Neymar por 60 ó 70 millones, pero no a tres o cuatro jugadores. Nosotros no somos un club pobre, pero estamos compitiendo con el club más rico de todos", dijo entonces
Piqué.
Por su parte,
Bartomeu señaló que invertiría lo de
Neymar en cantera, cuando ha hecho todo lo contrario: "Tenemos que invertir más en la
Masía y en el fútbol base".
También
Albert Soler, exdirector de deportes profesionales del
Barça, explicó así la negativa a firmar a
Coutinho en verano: "270 millones por dos jugadores el último día de mercado habría sido una irresponsabilidad y habríamos tenido que dimitir".