En una entrevista concedida a la cadena estadounidense
ESPN, el futbolista francés hizo un repaso de su año, destacando su papel en el
Mundial, la decisión de quedarse en el
Atlético de Madrid y sus deseos en relación al
Balón de Oro.
“A nivel personal, el Balón de Oro es lo más grande que se puede obtener, es el
premio más histórico, el más prestigioso”, dijo. De alzarse con él,
Griezmann sería el quinto francés en ganar dicho premio otorgado por la revista “France Football”, tras Raymond Kopa, Michel Platini, Jean-Pierre Papin y Zinedine Zidane. Aun así, el delantero del Atlético no se considera una persona
individualista por lo que “también soy un jugador que piensa en el
colectivo, pero sería bueno para mí, por todo lo que he pasado, especialmente después de haber separado de mi familia a los tres años, sería incríble para mis padres, hermanos...", apuntó. En cuanto al otro galardón individual que se otorga cada año, el
“The Best”, Griezmann manifestó su sorpresa por la
ausencia de algún futbolista francés en el podio y lo sorprendente que es “que no se tiene en cuenta a los campeones del Mundo". Recordar que el podio estuvo conformado por el futbolista egipcio del Liverpool,
Mohamed Salah, el portugués
Cristiano Ronaldo y
Luka Modric, el cual se alzó con el preciado trofeo.
Con respecto a su
renovación con el club colchonero y sus
dudas a finales de la temporada pasada, el francés resaltó el papel del
Cholo Simeone y de uno de los pesos pesados del vestuario, el uruguayo
Diego Godín, especialmente tras recibir algún que otro pito durante varios encuentros: “Vinieron después del partido en el Wanda, recibí un mensaje de Godín diciendo que vendría para hablar, pero no sabía que Simeone estaba con él y me sorprendió verlo salir del coche. Me dijo que no tenía que tomar una decisión de inmediato sino que tenía que
tomarme las cosas con calma. Me aconsejó que lo comentara con mis familiares y personas cercanas y luego me contó todo
lo que representaba para el club y para sí mismo", comentó agradecido.
Por último, quiso mandar un
mensaje de ambición a los aficionados rojiblancos, así como de fortaleza a todos aquellos que dudan de su liderazgo y compromiso dentro del terreno de juego: "No tengo miedo de decirlo. Sueño con el Balón de Oro, con la Liga de Campeones, con la Copa del Mundo...
sueño con muchas cosas. Sueño con tener tres hijos. Esos sueños te motivan cuando te levantas cada mañana y tienes metas que alcanzar. Ahora tengo una
gran responsabilidad, incluso más que después de la Copa del Mundo, diría que todos te vigilan. Por lo que siempre hay que representar una buena imagen y también
dar ejemplo", concluyó.