Salvo giro mayúsculo de los acontecimientos,
Gaizka Garitano continuará siendo entrenador del
Athletic Club al menos hasta el
23 de noviembre, cuando expire el nuevo voto de confianza (léase
ultimátum) concedido por la directiva que preside
Aitor Elizegi. Pese a tener en contra a gran parte de la junta directiva del club rojiblanco, pesó más finalmente (de nuevo) la opinión del máximo dirigente y del director deportivo,
Rafa Alkorta, quienes consiguen que el míster bilbaíno se siente en la próxima jornada ante el
Real Betis.
El nuevo '
match ball' le llega al ex del
Alavés en contra de la opinión de un amplio sector del órgano rector de la entidad del
Botxo, que abogaba por aprovechar el largo
parón de selecciones para la
transición, dado que la mala racha (cinco derrotas y tres victorias en ocho partidos)
preocupa a muchos en la capital vizcaína, que temen otra temporada luchando hasta el final por eludir el descenso y no por Europa. Al menos, sigue activado el sondeo a posibles sustitutos, entre los que destaca un
Marcelino García Toral que ha rechazado varios ofrecimientos (el último, el del
Celta, que tiene atado al 'Chacho'
Coudet) para esperar la llamada rojiblanca.
Como ocurriera con su eterno rival hace nada, el Betis visitará
San Mamés dentro de algo menos de dos semanas para medirse con un anfitrión presa de los nervios y la ansiedasd. Entonces, un tempranero gol de
En-Nesyri puso contra las cuerdas a Garitano, pero el
bajón físico final del Sevilla FC tras la diputa apenas tres días antes del choque de
Champions ante el
Rennes permitió al Athletic dar la vuelta al marcador 'in extremis'. Desde mañana miércoles, los nervionenses del norte comenzarán a preparar un importante duelo para el que solamente perderán a un puñado de jugadores durante unos días por el
Euskadi-Costa Rica del 16-N en
Ipurua.