El
Alavés recibde este sábado (14:00 horas) en Mendizorroza al
Granada CF en un partido a vida o muerte por la salvación en la que el conjunto babazorro necesita sumar de tres en casa para mirar hacia arriba e intentar salir del pozo, mientras que los nazaríes requieren frenar la caída libre que llevan varias semanas experimentando y que, entre otras cosas, ha propiciado la destitución de
Robert Moreno y la llegada de un Rubén Torrecilla en carácter de interino que, en función de lo que ocurra este sábado, seguirá o no en el cargo.
Un partido clave, también, para un futbolista como
Manu Vallejo, fichaje invernal de los babazorros que, sin embargo, no se ha convertido hasta la fecha en un refuerzo como tal. Y es que el chiclanero tan sólo suma 80' de juego desde que arribó a la disciplina alavesista a finales del mercado de enero.
Su deseo de recalar en el Cádiz CF, un retiro abortado a China y
un coqueteo con el Levante hasta última hora que, incluso, despertó el enfado de la entidad granota, fueron la antesala de cesión a Mendizorroza hasta final de temporada.
Manu Vallejo quiso volver al Cádiz CF en enero
Desde entonces,
tan sólo se ha perdido uno de los seis partidos que ha disputado el Alavés, ante el Valencia, club al que pertenece, por la cláusula del miedo. Pero tampoco ha disfrutado del protagonismo que requería y por el que salió de Mestalla. Algo más de media hora, ante el Elche, en su primer partido como babazorro es, de hecho, su mayor aportación, habiendo jugado otros 18' tanto contra el Real Madrid y el Getafe. En los dos últimos, tan sólo uno frente al Sevilla FC y 7' contra la Real.
El baile de sistemas que ha utilizado Mendilibar en las últimas fechas, propiciado por las lesiones, sanciones, covid y decisiones técnicas en busca de una reacción,
lo han dejado fuera de la ecuación a Vallejo, quien podría tener su momento este sábado, cuando Mendilibar estudia volver a su 4-4-2 característico.
Con un Alavés falto de gol, Joselu es siempre la referencia cuando han jugado con un 4-1-4-1 o un 4-2-3-1, por lo que de volver a jugar con dos puntas, Manu Vallejo podría acompañar al delantero gallego, que acaba contrato y no va a renovar por los babazorros. De hecho, el domingo pasado, contra la Real, el chiclanero tuvo la ocasión más clara para los alavesistas en los exiguos minutos que participó; una férrea candidatura a una oportunidad.
El Alavés tiene ahora diez partidos por delante para intentar salir del pozo, algunos con rivales directos por la salvación como el propio
Granada CF, el Cádiz CF, el Rayo o el Mallorca, amén de un duelo contra el Levante, colista, y aparentemente sentenciado.