El estadio
Ramón Sánchez-Pizjuán ha tenido el honor de convertirse esta temporada en la sede de la final de la
UEFA Europa League. Un justo reconocimiento para el
Sevilla FC que es el equipo que más veces ha conseguido ganar la segunda competición continental de fútbol, poseyendo un total de seis entorchados.
Eintracht de
Frankfurt de la
Bundesliga de
Alemania y el
Rangers FC de la
Premier League de
Escocia fueron los equipos que se disputaron el título en el coliseo de
Nervión, una oportunidad que le arrebataron al propio
Sevilla FC y a otros conjuntos potentes como
RB Leipzig,
FC Barcelona,
Bayer Leverkusen o
Real Betis Balompié, los cuales se quedaron por el camino. No hubo mucha queja cuando se escogió al coliseo sevillista como lugar para celebrar tan reconocido evento, pero todo ha cambiado con el paso de los días hasta llegar hasta hoy, donde el presidente del
Eintracht de
Frankfurt,
Peter Fischer, ha realizado unas duras declaraciones mostrando un gran desprecio por el estadio
Ramón Sánchez-Pizjuán.
"
Habrá 190.000 fans que no podrán estar en este estadio de Mickey Mouse", ha dicho el mandatario germano, que no ha quedado muy conforme al ver que muchos aficionados de su equipo no podrán estar presentes en el coliseo blanquirrojo, el cual no tiene la capacidad para acoger la invasión alemana que sí pudo hacer la afición de
Frankfurt en la eliminatoria contra el
FC Barcelona, en la cual el
Camp Nou se tiñó completamente de blanco, los colores del
Eintracht, dándole ventaja a la escuadra centroeuropea en aquel partido contra el bloque que entrenó
Xavi Hernández, que fue crítico con lo ocurrido en aquel día.
La realidad es que la zona del
Gol Sur del estadio
Ramón Sánchez-Pizjuán, lugar donde se ubicaron los aficionados del
Eintracht de Frankfurt durante la final de la
UEFA Europa League contra el
Rangers FC, se vio más llena que nunca, llegando incluso a dudarse de que no superase el aforo permitido.
No hay que olvidar que el estadio del
Sevilla FC, el
Ramón Sánchez-Pizjuán, sólo tiene capacidad para acoger a
43.883 espectadores, quedándose lejos de los dos otros coliseos de fútbol de la ciudad de
Sevilla, puesto que tanto el estadio
Benito Villamarín como el estadio de
La Cartuja llegan hasta los
60.000 personas. Por todo ello, la dirección sevillista ya está pensando en una reforma global del recinto de
Nervión para que pueda acoger a más espectadores en un futuro cercano.