El pasado 10 de diciembre de 2021 tuvo lugar una
Asamblea General Extraordinaria en LaLiga para la aprobación del proyecto '
LaLiga Impulso', en virtud del cual los clubes de Primera y Segunda recibirán 1.994 millones de € correspondientes a los
fondos CVC acordados por LaLiga. Este programa económico fue aprobado con el voto favorable de 37 clubes de los 42 de LaLiga.
En un principio, esta iniciativa es original e innovadora para cubrir dos carencias estructurales de LaLiga: la transformación digital y la deuda generada por la pandemia de la COVID-19, con pérdidas de ingresos durante las temporadas 2019-2020 y 2020-2021 cifradas en 2.013 millones de euros
Con carácter general, los clubes ganan una vía de crecimiento estructural y deportivo. Concretamente, el 70% de los fondos deberá invertirse en infraestructuras, el 15% para la refinanciación de la deuda y compensación de pérdidas por la COVID-19 y el otro 15% para la inscripción de jugadores. Paralelamente, en la mejora de infraestructuras, se incluyen los proyectos de renovación de contenidos digitales.
Sin embargo, el proyecto
'La Liga Impulso' entraña numerosos riesgos, de carácter normativo y financiero. Primero, el porcentaje que se destine a inscripción de jugadores estará condicionado al cumplimiento de las Normas de Elaboración de Presupuestos de LaLiga. El art. 38 de dichas Normas establece los conceptos incluidos en el límite de coste de plantilla deportiva inscribible y no inscribible: salarios fijos y variables, Seguridad Social, primas colectivas, gastos de adquisición (se incluyen las comisiones de los agentes) y las amortizaciones de los jugadores.
En segundo lugar, CVC tiene numerosos antecedentes en torno a los fondos buitre y ha fracasado en su entrada en otras Ligas, como el Calcio italiano. Y lo más importante, durante 50 años, se procede a la cesión de más del 10% de los derechos audiovisuales. No debe olvidarse que los derechos audiovisuales se venden de forma conjunta y su precio de venta va a incrementarse en las próximas décadas, por lo que no puede determinarse con exactitud el valor que puede tomar ese 10% de los derechos.
En todo caso,
¿qué supondrá esta inyección económica para los clubes andaluces? Tanto Sevilla como Betis disfrutarán de nuevos Estadios con un enfoque más comercial y preparados para todo tipo de actividades de ocio, con el convencimiento de que podrán optar a alcanzar los máximos estándares de valoración de la UEFA. Por lo tanto, Sevilla podría acoger en un futuro una final de la Champions League, tal y como la que tuvo lugar entre el FC Barcelona y el Steaua de Bucarest en el Ramón Sánchez-Pizjuán en 1986.
Además, las canteras de los clubes andaluces contarán con una mayor productividad y eficiencia, diversificándose las instalaciones para adaptarse a los nuevos tiempos. Este objetivo está contemplado en la planificación de todos los clubes andaluces en mayor o menor medida.
Por último, el mundo digital ganará protagonismo, efectuándose la integración plena de los clubes en plataformas audiovisuales y ofreciendo nuevas opciones de venta de productos online a los fans. En definitiva, el fútbol español intenta situarse en la misma línea que las grandes competiciones futbolísticas del mundo, como la Premier League o la Bundesliga, pero el precio a pagar puede ser costoso.
El tiempo dictará sentencia.
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