Cannavaro, de 48 años, tenía previsto hoy volar a Cantón, ciudad meridional sede del Guangzhou F.C., pero canceló sus planes tras su desvinculación del club, decisión que ha sido "acordada entre las dos partes" según Sohu.
De momento, el equipo chino, dominador de la Superliga China en la última década, no ha publicado ningún comunicado al respecto.
Según la información de Sohu, de la que se hace eco la agencia oficial de noticias Xinhua y la televisión estatal CGTN, el capitán del equipo, Zheng Zhi, dirigirá al equipo en lo que resta de ejercicio.
Antes de la presente temporada, la Asociación China de Fútbol ordenó que los equipos participantes retirasen referencias a empresas de sus nombres.
El Guangzhou F.C. eliminó de su nombre oficial la referencia al grupo inmobiliario Evergrande, accionista mayoritario del equipo, a comienzos de este año.
Evergrande, cuya deuda asciende a 300.000 millones de dólares (256.000 millones de euros), se encuentra en graves problemas financieros: su valor en bolsa se ha desplomado más de un 40 % en el último mes y más de un 80 % desde que comenzó el año.
La delicada situación financiera del grupo y la necesidad de recortar gastos, según Sohu, es una de las razones que ha llevado al equipo a negociar la rescisión del contrato de Cannavaro.
Éste es el fin de la segunda etapa del exjugador del Real Madrid al frente del Guangzhou F.C., con el que se proclamó campeón de la Superliga China en diciembre de 2019.
En su primer paso por el equipo, en 2014 en sustitución de su antiguo seleccionador Marcello Lippi, sólo permaneció en el cargo durante algo más de siete meses, período tras el cual fue reemplazado por el brasileño Luiz Felipe Scolari.