Montevideo, 11 may (EFE).- Los penales cobrados por Gustavo del Prete y Jonathan Herrera dieron la igualdad entre el Montevideo City Torque y el Independiente argentino en un partido intenso en el que los uruguayos sufrieron un agónico empate en el minuto 90 y no pudieron subir a la cima del Grupo B de la Copa Sudamericana.
Todo pintaba para un triunfo histórico del Montevideo City Torque que, pese a sus 13 años de existencia, plantó cara ante un gigante de América como es el rojo de Avellaneda. Sin embargo, el peso de la camiseta del conjunto argentino, el ímpetu para ir al ataque pese a estar con un jugador menos y un penal en la hora, permitieron el empate en el marcador de Independiente para seguir liderando el grupo B.
En un partido friccionado, en el que el conjunto uruguayo dominó el control del balón pero no tuvo un aluvión de llegadas, el Montevideo City Torque vio como en los últimos suspiros del duelo se le escapó de las manos el triunfo.
El primer tiempo fue parejo y, si bien los locales tuvieron mayor posesión de balón, no lograron incomodar de gran forma el arco defendido por el uruguayo Sebastián Sosa.
Sin embargo, sobre el final de la primera mitad una torpeza de la defensa del rojo de Avellaneda en su área terminó con un penal que Del Prete transformó en gol gracias a un potente disparo.
La segunda mitad comenzó con Independiente tirado al ataque, con presiones en todo el terreno e intensidad en su juego. Todo se complicó en el minuto 50, cuando Juan Pacchini cometió una muy dura falta que culminó en roja directa e hizo que la visita se quedara con un jugador menos.
La ventaja numérica, tanto en el marcador como en los hombres del campo, no pudo ser aprovechada por el Montevideo City Torque, -equipo que pertenece al Grupo City- y, si bien siguió con el dominio del balón, en ningún momento pareció controlar el juego.
Los uruguayos tuvieron varias ocasiones sobre el final del encuentro para ampliar la ventaja y sellar la victoria pero tropiezos, tiros suaves, o malas decisiones en el final impidieron que este llegara.
El Independiente, en tanto, movió el plantel, se jugó por el ataque y tuvo diez minutos finales en los que la intensidad fue tal, que algunas faltas cometidas pudieron costarle alguna otra expulsión.
En una de las últimas jugadas del juego y cuando el equipo ciudadano empezaba a saborear la victoria, una falta del zaguero Diego Arismendi causó el penal que lograría la igualdad.
Ahora, el Independiente se mantiene como único líder de su grupo a la espera del juego entre el Bahía de Brasil y el Guabirá boliviano, en el que los brasileños podrán alcanzar a los argentinos en la cima.