La diferencia entre lo sucedido este domingo en San Mamés, la derrota por 2-1, y otro resultado es que habría permitido al equipo rojiblanco ser el ganador del torneo sin atender a otros marcadores con cuatro victorias más un empate en el Camp Nou, en el que ahora crece sustancialmente la exigencia: necesita vencer al Barcelona.
También ganar, como antes, sus otros cuatro encuentros; el más inmediato el próximo sábado contra el Elche en el Martínez Valero, el siguiente el citado duelo en terreno azulgrana; después dos encuentros consecutivos en casa contra la Real Sociedad y el Osasuna y finalmente el choque final en el José Zorrilla con el Valladolid.
Ya no le queda otra al Atlético, que ha agotado su margen de error. Ya no lo tiene porque sólo suma dos puntos más que el Barcelona y el Real Madrid, en el caso de los azulgranas con un partido menos, y está tres por encima del Sevilla, que también pretende la Liga: ha sido el mejor de todos las últimas cinco citas.
"Llegar a las últimas cinco jornadas de una Liga tan compleja, tan competitiva, tan difícil y tan dura como es la española, donde el Madrid y el Barcelona nos tienen acostumbrados a que los últimos diez años han ganado siempre ellos, salvo nosotros en 2014... Pedimos eso. Ojalá que podamos llegar a esas cinco fechas. Como antes Luis (Aragonés) decía las diez, ya pasó el tiempo y en este tiempo digo las ultimas cinco", expresó Simeone hace dos semanas.
Ya está ante esas cinco fechas. Depende de sí mismo. Pero su bajón es evidente: en el tramo más comprometido y definitivo de la temporada ha descubierto su peor momento del curso, con nada más 23 de los últimos 39 puntos, y cuatro encuentros seguidos sin ganar como visitante, en los que ha perdido 10 de los 12 puntos.
La comparación con sus primeros 19 partidos de esta Liga agranda tal sensación. Entonces sumó 50 puntos de 57 posibles (un 87 por ciento) y venció 16 choques (un 84 por ciento); ahora ha ganado nada más seis de sus 14 duelos (un 42 por ciento) y ha logrado 23 de los 42 puntos (un 54 por ciento). Es la mitad de Atlético que antes.
LA INFLEXIÓN DEL 2-0 DEL DERBI, EL DESPLOME DE LA SEGUNDA VUELTA
Las causas son variadas, que muchas veces dependen de las interpretaciones subjetivas de una situación que, por números, evidentemente, es bastante peor que la anterior, en contraste con sus adversarios: mientras el Atlético ha sumado 23 puntos en las últimas 14 jornadas, el Barcelona ha logrado 13 más que él (36) y el Real Madrid y el Sevilla cinco más que él, con 28 de 42 cada uno.
El derbi de la primera vuelta (2-0) ya fue una inflexión. De aquel fútbol concluyente y desbordante hasta entonces del equipo rojiblanco, que había encadenado siete triunfos de forma casi incontestable, se pasó a un juego más previsible y apurado, vulnerable defensivamente y sostenido por la pegada de Luis Suárez, por mucho que después enlazó ocho victorias como líder.
Pero, de esos ocho encuentros, hay al menos cuatro que describieron la eficacia ofensiva como el argumento -quizá el único- del Atlético para ganar esos duelos: el 2-4 al Cádiz, el 1-2 al Eibar, el 1-2 al Alavés y el 1-0 al Getafe. En el 3-1 al Valencia y el 3-1 al Elche también fue básica su eficacia arriba. Igualmente, en el 2-0 a la Real Sociedad y el 2-0 al Sevilla, aunque en ambos fue un bloque tremendamente competitivo e inabordable en defensa.
Los resultados sostuvieron entonces la irrebatible caída del Atlético en el juego, en la defensa y en el ataque, hasta el 2-2 con el Celta, que marca el inicio del desplome del líder. El empate final de Ferreyra en el minuto 89, cuando el equipo rojiblanco era el ganador -y merecía serlo-, cambió definitivamente la inercia.
Luego llegó la victoria 1-2 en Granada -muy apurada, con el gol final de Correa con el rebote en un contrario-; el empate 1-1 y la derrota 0-2 con el Levante en las que mereció más el Atlético; el triunfo por 0-2 en Villarreal, también por pegada; el 1-1 con el Real Madrid, logrado por Karim Benzema en el 88; la remontada 2-1 al Athletic; el 0-0 con el Getafe; el 1-0 en Sevilla; el 1-1 con el Betis; el excesivo triunfo 5-0 al Eibar; el 2-0 con el que ganó al Huesca... Y el 2-1 en el San Mamés que amenaza todo lo hecho antes.
Porque en 14 jornadas sólo ha sido capaz de encadenar una vez dos triunfos en LaLiga Santander. Marca menos goles (2,10 de media de los primeros 19 partidos al 1,42 de ahora, que si se quita el 5-0 al Eibar baja hasta el 1,15), recibe más (0,52 de antes al 0,82 de media de ahora) y ha sostenido su portería a cero -una de sus señas de identidad- nada más en cinco de los 14 duelos más recientes.
NI LAS BAJAS NI LA COVID-19
Es cierto que ha sufrido bajas, también la incidencia de la covid-19 en su equipo (Yannick Carrasco, Joao Félix, Thomas Lemar, Héctor Herrera, Mario Hermoso y Moussa Dembélé entre finales de enero y mediados de febrero), pero no parecen ninguna de las dos situaciones causas de tanto peso como para fundamentar tal bajón.
Sin Luis Suárez, por ejemplo, ganó al Osasuna (1-3), al Valencia (0-1) y al Barcelona (1-0) en la primera vuelta y al Eibar (5-0) y al Huesca (2-0) en la segunda. Sólo perdió puntos sin él en el 1-1 contra el Betis, en el que tampoco estuvo Marcos Llorente. Es el único choque de esta Liga sin el determinante centrocampista.
La única vez que no dispuso de Koke Resurrección ganó en Eibar; sin Yannick Carrasco logró cinco victorias y sufrió dos derrotas el Atlético; sin Thomas Lemar venció otros tres encuentros e igualó otros tres; sin Joao Félix cinco triunfos, dos empates y un partido perdido (1-0 contra el Sevilla)...
Son algunos de los nombres que figuran dentro del once tipo de Simeone cuando ha dispuesto de todos -o casi todos- para armarlo en esta campaña. Entre ellos también están Stefan Savic, el indudable líder este curso de la defensa, cuyo equipo perdió en los dos choques que no jugó, y Kieran Trippier, cuya baja sí se notó, sobre todo porque tuvo que reubicar en el carril derecho por momentos a un hombre crucial como Llorente. Aun así, su equipo ganó siete de diez. Y desde su reaparición ha logrado vencer sólo cuatro de nueve.
En el caso de la covid-19, cuando más incidencia tuvo en el Atlético dentro de las últimas catorce jornadas fue en cinco partidos: ganó 2-4 al Cádiz, empató 2-2 con el Celta, venció 1-2 al Granada e igualó 1-1 y cayó 0-2 con el Levante. Pero en esa serie de choques tuvo mucha más incidencia la falta de pegada que la covid, porque tuvo oportunidades más que suficientes para haberlos ganado.
"Tuvimos muchos puntos de ventaja, pero también entendíamos que clubes como el Barcelona y el Real Madrid no iban a salirse de la pelea continua de todos los años. Aparece el Sevilla también muy bien y esto nos genera situaciones importantes, porque ya somos cuatro los que estamos en esa búsqueda de terminar lo más arriba posible. Aquel que tenga fuerza mental estará más cerca de ganarlo", remarcó Simeone, ante su Liga, su momento, las últimas cinco citas: Elche, Barcelona, Real Sociedad, Osasuna y Valladolid. Si lo gana todo, será campeón. Si no, la Liga probablemente será imposible.