Sevilla acogerá el próximo sábado por
sexta vez una final de la Copa y unirá, en su edición 2021, en el estadio de
La Cartuja al Athletic Club y al FC Barcelona solo catorce días después de que en el mismo escenario se viera el equipo bilbaíno con la Real Sociedad la que se debió jugar el pasado año.
La crisis sanitaria de la covid-19 motivó que esa final de 2020 se aplazara sin una fecha fija a la espera de que la evolución de la pandemia permitiera que las aficiones del Athletic y de la Real acudieran en masa al estadio sevillano.
Así, después de que con el paso de los meses el coronavirus no diera tregua, ambos clubes y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) acordaron fijar la final para el pasado 3 de abril y sin público una vez consultadas las autoridades sanitarias.
Ahora, dos semanas después de que el equipo guipuzcoano se impusiera al vizcaíno con un gol de penalti de Mikel Oyarzábal, La Cartuja vuelve a recibir, otra vez sin público, al Athletic ahora para intentar alzar el trofeo de campeón ante el Barça.
Fue en enero del pasado año cuando se anunció que este estadio sería la sede de las siguientes cuatro finales de la Copa, con lo que aún tiene pendientes las de 2022 y 2023.
Además, un año antes, la RFEF también había concedido a Sevilla la final de 2019, en ese caso con el Benito Villamarín como sede, en la que era la cuarta ocasión en la que la capital andaluza albergaba ese último partido de la Copa de España.
El estadio del Real Betis se estrenaba como sede y vivió un 25 de mayo, con sus gradas entonces sí a rebosar, un Barcelona-Valencia que se llevó el equipo levantino, entrenado entonces por Marcelino García Toral, ahora técnico del Athletic.
Los goles del francés Kevin Gameiro y Rodrigo Moreno pusieron por delante al Valencia y el del argentino Leo Messi solo pudo maquillar el marcador para los azulgranas.
La primera final de Copa en Sevilla fue en 1925, en el estadio de la Victoria, por entonces campo en el que jugaba como local el Sevilla (entre 1918 y 1928), y el Barcelona se impuso al Arenas de Guecho por 2-0 con tantos de José Samitier y de Agustín Sancho.
En las dos siguientes ocasiones el escenario fue ya La Cartuja, construido para albergar el Mundial de Atletismo de 1999 y en ese mismo año vio la victoria del Valencia por 3-0 ante el Atlético de Madrid, con un doblete del argentino Claudio 'Piojo' López y un gol de Gaizka Mendieta.
La segunda final en La Cartuja llegó poco después, en 2001, y el Zaragoza se impuso por 3-1 al Celta de Vigo, que se adelantó en el marcador con un gol del ruso Aleksandr Mostovoi, pero Xavi Aguado, el brasileño Paulo Jamelli y Yordi González lograron la remontada.
Sevilla, además, albergó también finales continentales de fútbol, como la de la Copa de Europa 1985-86 entre el Steaua Bucarest y el Barcelona, que ganó el conjunto rumano en los penaltis y se jugó en el Ramón Sánchez Pizjuán.
La de la Copa de la UEFA 2002-03 fue otra final disputada en la capital andaluza, con escenario en La Cartuja y en la que el Oporto portugués que entrenaba José Mourinho venció por 3-2 al Celtic de Glasgow.
Recientemente, el pasado 17 de enero, La Cartuja ya reunió al Barcelona y al Athletic en la final de Supercopa de España, con victoria vasca por 3-2, por lo que ahora, justo tres meses después, ambos contendientes pugnarán por un nuevo trofeo de campeón.