El Deportivo Alavés decidió este domingo destituir a Asier Garitano, después de los últimos resultados cosechados por el equipo babazorro que le han situado al borde de los puestos de descenso, y busca ya sustitutos para el entrenador y el resto del cuerpo técnico, las últimas víctimas de un fútbol pos-pandemia que está arrasando los banquillos de Primera y Segunda división.
El conjunto vitoriano es uno de los peores desde que se reanudó la liga tras el parón provocado por la pandemia, con tres puntos logrados de 21 posibles, solo superado por el Leganés, con dos puntos y un partido menos. Garitano se convierte, así, en el undécimo entrenador destituido en Primera división a lo largo de la temporada y en el cuarto que pierde su puesto en este primer mes de competición tras el parón.
El primero en sufrir los efectos de la 'Nueva Normalidad' fue Joan Francesc Ferrer Rubi, que fue despedido por el Betis el pasado 21 de junio tras perder ante el Athletic en Bilbao. Alexis Trujillo, hasta ese momento coordinador del área deportiva suplió al catalán ante el Espanyol, en el que curiosamente fue el último encuentro de Abelardo con los pericos. El sábado 27, Rufete tomó el mando del banquillo del colista en la búsqueda de un utópico milagro en forma de salvación.
El pasado lunes día 29, la 'bomba' cayó en Valencia. Albert Celades pagaba los platos rotos de un equipo que no levanta el vuelo en esta reanudación liguera y ve peligrar seriamente la posibilidad de amarrar una plaza europea.?El técnico andorrano dejó así el banquillo de Mestalla y Voro, una vez más, cogió el mando como interino.
Al margen de estos cuatro técnicos de Primera, en la última semana también han caído dos de Segunda división: el lunes 29, el Lugo destituyó a Curro Torres y un día después, el martes 30, Pep Lluís Martí dejó de ser entrenador del Girona tras los últimos malos resultados del equipo de Montilivi.