La pandemia del coronavirus ha cancelado la actividad en prácticamente todos los deportes. Pero en estos días de confinamiento, hay una 'Roja' que sigue jugando: la de 'eSports' que pelea su clasificación para la Eurocopa virtual con los mandos de la videoconsola en el videojuego Pro Evolution Soccer (PES).
La Roja del fútbol digital está formada por tres jugadores del Bayern Múnich alemán (Álex Alguacil, Miguel Mestre y José Carlos Sánchez) y uno del Barcelona (Saúl Chávez), que compiten con sus respectivos clubes en la liga paneuropea 'eFootball Pro' y buscan la clasificación de la selección nacional a la Eurocopa digital.
Encuadrados en el "grupo de la muerte" de la clasificación, junto a Serbia, Inglaterra, Albania y Letonia, 'la Roja' se quedó el lunes a dos goles de conseguir el billete directo para la fase final, que logró Serbia tras empatar el último partido entre españoles y balcánicos (2-2). España, segunda, buscará el billete en la repesca.
"Si el sorteo de la clasificación hubiera tenido cabezas de serie hubiéramos sido primeros de grupo: Francia, Portugal, Italia, Holanda, Serbia y España son los favoritos, de ahí puede salir el campeón", explica a EFE por teléfono uno de los 'cracks' de la selección de 'eFootball', Álex Alguacil.
La siguiente oportunidad será en mayo, cuando se enfrentarán los diez segundos de grupo, con clasificación para los seis mejores. La fase final de esta 'eEuro', como se denomina el torneo, estaba prevista para este mes de julio en Londres, coincidiendo con las semifinales y final de la Eurocopa 2020 que ha sido aplazada a 2021. Fuentes de la UEFA indican a EFE que de momento no se ha decidido qué ocurrirá con la fase final del torneo virtual.
Si hablamos del fútbol en los eSports, hay que hablar necesariamente de una escena dividida entre los dos simuladores que copan el mercado: FIFA20 (EA Sports) y Pro Evolution Soccer (Konami). El primero está asociado con la FIFA, que organiza con él la 'eWorld Cup' (torneo individual) y la 'eNations Cup' (campeonato de federaciones); mientras que la UEFA europea optó por el segundo.
"La UEFA nos propuso participar y nos ofreció diferentes posibilidades para elegir a los representantes. Convocamos un clasificatorio y fuimos uno de los países europeos con más participación", explica a EFE Javier Galiana, responsable de marketing digital en la Federación Española de Fútbol (RFEF).
En ese clasificatorio con un millar de jugadores, se impusieron Miguel Mestre y José Carlos Sánchez; mientras que por otra parte fueron seleccionados dos jugadores más por su trayectoria: Álex Alguacil, que fue campeón mundial en 2018 en modalidad de tres jugadores por equipo y subcampeón en individual; y Saúl Chávez, que con solo 17 años estuvo entre los cinco mejores del mundo en 2019.
Con su experiencia de años jugando al Pro Evolution Soccer -o PES, como lo denominan los jugadores- los internacionales de la Roja consideran que simula mejor la acción real del juego. "En el PES puedes plasmar el fútbol real, te obliga a aprender más. Con el FIFA puedes hacer chilenas al tercer partido", argumenta Alguacil.
No obstante, su competidor se ha hecho célebre en estos días por ser el utilizado en los torneos virtuales benéficos de los futbolistas, algo que los 'gamers' de la Roja achacan a los acuerdos comerciales. "Si quieres jugar al fútbol, tienes que jugar al PES, se acerca mejor a la realidad", argumenta Mestre.
El granadino Álex Alguacil, que a sus 22 años acumula casi una década jugando a nivel competitivo, atestigua el crecimiento de un sector en el que antes el planteamiento era "jugar mucho y llegar a una final mundial donde están los premios" pero ahora ya hay "sueldos mensuales y buenas condiciones".
Es el caso de sus compañeros que compiten en la eFootball Pro, la competición profesional que Konami organiza con equipos europeos como Barça, Bayern Múnich, Mónaco, Juventus, Arsenal, Manchester United, Schalke 04 o Celtic. Juegan en formato tres contra tres: los once futbolistas de cada equipo manejados por tres jugadores.
"Jugar en el Bayern es una pasada, pero tienes que hacerlo bien. Primero empezaron con Mestre, se unió Jose (Sánchez) y cuando salí del Barça me uní a ellos", explica Alguacil.
Confiar en la armada española -que entrena a distancia, dividida entre Valencia, Alicante y Granada- no le funciona mal al conjunto bávaro: han ganado seis de los 10 partidos disputados y son segundos, a un punto del Mónaco.
"Entrenamos 'online' y tenemos cuatro meses de competición a tope, en el que jugamos cada dos semanas en un plató en Barcelona", explica Miguel Mestre. Ese contenido presencial ha provocado que su competición, como otras muchas, se haya suspendido por la pandemia del coronavirus. No obstante, si la situación se alarga, tendrían la opción de jugarla a distancia. Ventajas de los eSports.
Mientras Mestre combina las cuatro o cinco horas diarias de entrenamientos con un grado en Estudios Ingleses, Alguacil dejó sus estudios de Finanzas y Contabilidad para dedicarse en exclusiva al entrenamiento. "Lo aplacé para seguir el sueño de los eSports hasta que se acabara", explica.
Los componentes de la Roja del eFootball saben que podrán disputar la repesca para la Eurocopa, pero aún están pendientes de si el avance del Covid-19 permitirá que se juegue la fase final, que está planteada como un torneo presencial en Londres el 9 y 10 de julio.
"Creo que tenemos selección para pasar la repesca y ganar la Eurocopa. Tenemos respeto, pero nunca miedo, hay que ir a por todas", apunta Miguel Mestre.
A la espera de qué ocurrirá con la eEuro, tanto los jugadores como el responsable de la RFEF en este ámbito entienden que la situación de confinamiento que ha generado la pandemia puede ser una oportunidad para el crecimiento de los eSports."Es una desgracia, pero también una oportunidad para la gente que está cautiva en su casa de tener un primer contacto con los eSports", apunta Javier Galiana.
"De esta situación va a surgir que mucha gente pruebe cosas que no había tenido tiempo de probar, y todos remamos hacia el mismo lado, que es entretener", reflexiona Álex Alguacil.
Miguel Ángel Moreno