A la vista ya el Liverpool, el Atlético de Madrid prosigue con su rearme con un empate de mérito contra el Valencia, con la vuelta a la competición de Álvaro Morata y Santiago Arias, con el alta médica de José María Giménez y aún con las dudas de Diego Costa y Joao Félix para el encuentro del martes.
La décima igualada de esta Liga del conjunto rojiblanco (la sexta en doce salidas), ya a la altura de la cantidad de los triunfos que ha conseguido en este campeonato, también diez, no fue igual que en otras ocasiones. No se pareció ni al 0-0 con el Leganés ni al 0-0 con el Celta ni al 0-0 con el Valladolid ni al 1-1 con el Alavés...
Este viernes, el Atlético sí fue un equipo reconocible en varios de sus mecanismos, sobre todo en esa presión alta que ha recuperado en el comienzo de los encuentros, que le permite jugar mucho más en campo contrario que en terreno propio, con el salto que le da a un equipo de sus características. Lo necesita. Igual que la ambición.
También recuperó la eficacia en ataque. Anhelada todo el curso, el pasado sábado ganó al Granada con un gol en su primer tiro. Este viernes marcó dos de sus tres primeros disparos, aunque después falló Morata un cabezazo con 2-2 en el marcador. En sus seis duelos oficiales anteriores, el equipo había anotado dos dianas nada más.
Ninguno de los tantos correspondió a los atacantes. Fueros dos centrocampistas los goleadores: Marcos Llorente, que se estrenó como artillero como rojiblanco, dentro de esa reivindicación de los últimos cinco encuentros, todos de titular -en los 28 anteriores sólo había partido de inicio en tres-, y Thomas Partey, que retomó el nivel que se le exige, tras semanas de constantes altibajos.
"Me voy con grandes sensaciones", enfatizó el entrenador Diego Simeone, acerca del encuentro de su equipo, que también repitió unos cuantos déficit que le penalizan; más aún con conjuntos de un nivel alto, como el Valencia, o más todavía cuando en el horizonte aparece ya el imponente actual campeón de Europa: el Liverpool.
De nuevo reincidió en tramos de inconstancia, quizá también por el despliegue en el segundo tiempo del Valencia, pero sobre todo hubo dos hándicap que sobresalieron por encima de otros: su insistente problema a balón parado o la fragilidad en el lateral izquierdo, con tres movimientos diferentes y ninguna solución.
Ni Santiago Arias, primero, ni Saúl Ñíguez, después, fortalecieron esa zona cuando fue reemplazado Renan Lodi, que ya había sido amonestado con tarjeta amarilla, mientras que las acciones de estrategia defensiva generaron nuevos daños en la zaga rojiblanca, como le ha ocurrido ya recurrentemente en esta campaña.
"Atacamos de otra manera y eso supone que defendamos de otra a la que hacíamos antes", expuso también el técnico argentino, cuyo equipo también se rearma con la recuperación de efectivos para Mestalla y para la cita del próximo martes en el Wanda Metropolitano, en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, aunque mantiene dudas como Diego Costa, Joao Félix y Héctor Herrera, con trabajo alternativo este sábado.
El delantero hispano-brasileño, reintegrado progresivamente al grupo desde hace dos semanas, ya ultima su puesta a punto de la operación de la hernia discal cervical a la que fue sometido el 21 de noviembre. No ha jugado ninguno de los últimos 16 encuentros y está en proceso de alcanzar más ritmo para volver a la competición.
Es duda para el partido. También Joao Félix, de baja las últimas tres semanas por una lesión muscular a la que se sumó esta semana una faringoamigdalitis que alteró su trabajo de recuperación en la Ciudad Deportiva de Majadahonda. Este viernes regresó a los entrenamientos al margen, con los que prosiguió este mismo sábado.
Igualmente, el mexicano Héctor Herrera, fuera de los tres últimos duelos por una tendinopatía en el aductor izquierdo, se ejercitó en el gimnasio. También lo hizo el inglés Kieran Trippier, aunque el lateral derecho sí que está descartado para recibir este martes al Liverpool por la pubalgia de la que se operó el pasado 4 de febrero.
Pendiente de Diego Costa, Joao Félix y Herrera, el resto de la plantilla está a disposición de Diego Simeone para un partido transcendental; incluidos José María Giménez, Álvaro Morata y Santiago Arias, que recibieron los tres el alta médica antes del choque de este viernes en Mestalla. El delantero madrileño y el lateral colombiano reaparecieron en competición, aún no lo ha hecho el central uruguayo y los tres apuntan al once ante el Liverpool.
Iñaki Dufour