El conjunto de Bérgamo aprovechó la crisis del Roma, que no gana desde hace tres partidos y que cayó este viernes en casa contra el Bolonia (2-3), para hacerse con tres puntos de ventaja y afianzar su posición en zona de Liga de Campeones.
Salió mejor el Atalanta, con Duván Zapata y el argentino Alejandro Gómez de titulares en la delantera junto al esloveno Josip Ilicic, y creó las mejores oportunidades en la primera mitad, sin poder aprovecharlas ante el atento meta polaco Bartolmej Dragowski.
Y fue el Fiorentina quien rompió la igualdad. Fue en la media hora cuando un rechace de la defensa visitante fue aprovechado por Federico Chiesa para fulminar al portero Pierluigi Gollini con un disparo desde el límite del área.
Sin embargo, los hombres de Giampiero Gasperini siguieron fieles a su filosofía y su presión tuvo premio en la reanudación, en la que Duván Zapata, con su quinta diana en siete partidos ligueros jugados fuera de casa, y el ucraniano Ruslan Malinovski, entrado en sustitución del croata Mario Pasalic, dieron la vuelta al marcador.
Duván igualó en el 49 al rematar un balón suelto en el área de penalti tras un toque de Gollini a centro de Ilicic mientras que Malinovski dio muestra de su excelente disparo desde los 25 metros para anotar el 2-1 en el 72, a los ocho minutos de saltar al campo.
Fueron tres puntos de gran importancia para el Atalanta, que venía de empatar 2-2 en casa contra el Génova, lo que le permitirá llegar con el pleno de entusiasmo al choque directo con el Roma, quinto, de la próxima semana.