Cuando todo parecía en calma en Can Barça, llega
Arturo Vidal y lo pone todo patas arriba. El Barcelona, lider de Primera, con el equipo clasificado para Champions y con el mercado de invierno bajo control, en el que apenas se esperaban movimientos más allá de la cesión de Aleñá al Betis, decidida hace semanas, y una remota salida de Todibo,
esperaba un mes de enero plácido en los despachos, pero la denuncia, primero, y las declaraciones después del chileno
han hecho saltar toda esta tranquilidad por los aires.
Y es que, el jugador
reclama al club una prima por los títulos de la temporada pasada de 2,4 millones de euros y para ello ha interpuesto una demanda por la que solicitan esa cifra que el futbolista y sus abogados entienden que le corresponde al haber jugador el 60 por ciento de los partidos. El club defiende que se cuenta por partido jugado siempre que haya superado los 45 minutos, por lo que
el chileno, en opinión del club, no cumpliría los requisitos para recibir esa prima del club.Sea como fuere,
la relación del jugador con el club parece ya insostenible y no son pocos los directivos que verían con buenos ojos su salida este mismo mes de enero, con la oferta del Inter, de 12 millones de euros, encima de la mesa. El Barcelona estaría pidiendo alrededor de 20. La Juve también ha preguntado en las últimas horas.
P
ero lo que parece una solución, a priori, para el club -la salida de un jugador con el que se mantiene un importante contencioso-,
no lo sería tanto para Valverde, que considera a Vidal una pieza importante en su esquema, más ahora que se ha marchado cedido al Betis Carles Aleñá.
Con el rechazo del cuerpo técnico a una posible salida, y con buena parte de la junta del Barcelona partidaria de la marcha del chileno, todo apunta a que lo de Vidal va a acabar siendo uno de los culebrones de este mes de enero.