El Barça femenino vuelve a sumirse a partir de este miércoles en el sueño europeo, ese que ha alimentado su espíritu en los últimos años y se medirá en la primera ronda con el campeón italiano, el Juventus, un conjunto de nivel, aunque un escalón por debajo de las de Lluís Cortes.
Las azulgranas, subcampeonas el curso pasado, se han reforzado con dos jugadoras de primer nivel -la extremo noruega Caroline Graham Hansen y la centrocampista Jennifer Hermoso- y tendrán complicado repetir la actuación del curso pasado, cuando llegaron a la gran final continental.
Su estreno no será plácido. Se medirá al Juventus de Turín, el campeón italiano, en un duelo complicado para tratarse de una primera ronda europea.
Las de Lluís Cortes no podrán contar con la holandesa Lieke Maertens, lesionada en un dedo de un pie, y buscarán este miércoles en Turín una buena renta para afrontar la vuelta con garantías en el estadio Johan Cruyff.
En su estreno liguero, las azulgrana mostraron su gran nivel goleando al Tacón (9-1), en un partido en el que la movilidad de Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, la velocidad de Oshoala y el desborde de Graham fueron determinantes.
Ante sí tendrán a un equipo que junto al Arsenal era el más complicado en el primer sorteo. "Partimos de abajo y somos conscientes del valor del Barcelona. La Champions no es una meta para nosotros", comentó Stephano Braghin, director de fútbol femenino del equipo juventino.
Para el Barça, la Champions tampoco es una meta y menos por el estratosférico nivel en el que se encuentra el Olympique de Lyon, el dominador del fútbol femenino continental.
La Champions se vive en el vestuario del Barça femenino como un premio, porque todas las miradas del equipo azulgrana están puestas en reconquistar la liga, una competición que no han ganado en las últimas cuatro temporadas.
Las italianas no podrán contar con su principal estrella, la delantera Barbara Bonansea, a causa de una fractura en el pie izquierdo. El partido se jugará este miércoles (20:30 horas) en el estadio Moccagatta de Alessandria, a noventa kilómetros al este de la capital del Piamonte. EFE
fa/ea