Con la llegada del español Iván Bravo y del estadounidense David Blitzer a la propiedad del Alcorcón, el club inicia una nueva etapa en la que la "ilusión, el compromiso y la ambición" serán los ejes de un proyecto que no se pone límites y sueña con Primera.
Hace un mes, el 11 de junio, Roland Duchatelet dio por concluida su etapa como máximo accionista del Alcorcón. El empresario belga, que desde enero de 2014 era dueño del club, no pudo cumplir en estos cinco años y medio su intención de pelear por ascender a Primera, aunque sí ha dejado al equipo estabilizado en Segunda y saneado económicamente.
La nueva propiedad ha aterrizado en Santo Domingo con un discurso ambicioso e ilusionante, aunque también con una buena dosis de prudencia al tratarse de profesionales que conocen muy bien el mundo del fútbol y todo lo que rodea a este deporte que forma parte de una industria económica que mueve millones de euros.
"Queremos transmitir ilusión porque nosotros estamos ilusionados. Cuando tú estas ilusionado quieres que se contagie. Sabemos que hay que trabajar muchísimo, que es muy difícil competir en el fútbol profesional y sabemos que tenemos que transmitir la ilusión en el crecimiento, que viene de la mano de la competición", declara a EFE Bravo.
Uno de los máximos responsables del Alcorcón en esta nueva etapa es Ignacio Álvarez, el nuevo director general del club.
"Estoy tremendamente ilusionado con este proyecto porque aúna valores con ambición deportiva. Es una oportunidad fantástica para hacer algo grande", confiesa.
Ignacio Álvarez cuenta con una amplía experiencia en la gestión de entidades deportivas y durante los últimos cuatro años desempeño el cargo de Consejero Delegado en la Cultural y Deportiva Leonesa y anteriormente desarrolló diversos proyectos de desarrollo en algunos de los mayores clubes deportivos nacionales e internacionales.
"Las dos grandes áreas de actuación van a ser la situación corporativa y la deportiva. Primero queremos un crecimiento equilibrado, solido y coherente, con la palabra responsabilidad por delante para generar también valor al entorno del club. Queremos que la gente esté orgullosa de lo que se hace y de cómo se hace", confiesa el nuevo directivo del club.
"Queremos un producto de éxito que genere orgullo. Hay muchas expectativas que hay que saber gestionar. Para ello hay que tener una mentalidad ambiciosa y aplicarla en fórmulas de crecimiento. Es irrenunciable estar orgulloso del club al que te vinculas y tener afinidad con el entorno como motor de bienestar social, cultural y deportivo", señala.
Para mantener viva la ilusión deportiva entre la afición la confección de la plantilla es clave.
"El límite coste-plantilla era muy básico y para ampliarlo en un millón de euros hemos tenido que demostrar ante la Liga que tenemos capacidad de generar recursos. Queremos un club sólido y eso obliga a trabajar en muchas medidas", confiesa.
De la confección de esa plantilla se encarga el director deportivo Emilio Vega, que llega al Alcorcón tras más de quince años de experiencia en la dirección y secretaría deportiva de equipos como el Córdoba, Celta, Betis, Elche y Huesca, con el que logró el ascenso a Primera en 2018.
"Este perfil de club es ideal para llevar a cabo una filosofía con la que me siento identificado. Ha sido un club trampolín de mucho nivel para bastantes jugadores y comparto los valores de honestidad, confianza y lealtad que ofrece. Vamos a disfrutar con esta aventura", apunta.
"Nuestro objetivo es que esta ilusión grandísima llegue al vestuario con la obligación del compromiso y la honestidad. Queremos lograr en esta etapa grandes hitos y alcanzar unas cotas de éxito nunca vividas en este club. La ambición y la exigencia es máxima", destaca Vega.
De momento, la fecha que todos tienen marcada para arrancar este proyecto es la primera jornada de Liga. El primer rival será el Numancia en estadio de Los Pajaritos. Después, para el 24 o 25 de agosto, el estreno oficial en Santo Domingo será contra el Elche.
David Ramiro