El Sevilla, próximo rival del Atlético de Madrid en el duelo liguero del domingo en el Wanda Metropolitano, amenaza el homenaje al uruguayo Diego Godín, ya que es el primer equipo español que logró imponerse en el nuevo estadio rojiblanco.
En el Atlético tienen todo preparado para que el último partido del curso en el estadio del distrito madrileño de San Blas sea una fiesta a mayor gloria del actual capitán rojiblanco, que se despedirá del club al que ha defendido nueve temporadas, como el jugador extranjero con más partidos y el segundo con más trofeos.
De la misma forma que el curso pasado el último encuentro contra el Eibar (2-2) sirvió para despedir a Fernando Torres con un bonito homenaje tras el partido, el Atlético prevé tener un gesto con Godín a la altura de su trayectoria en el club, pero antes deberá sumar al menos un punto para asegurarse el subcampeonato liguero.
Y para ello no tiene precisamente un rival fácil, más bien todo lo contrario. El Sevilla apura sus opciones de conseguir la cuarta plaza y el acceso a la Liga de Campeones, para lo que necesita ganar y que no lo haga el Getafe para llegar con opciones a la última jornada.
La amenaza no solo procede de las necesidades clasificatorias del conjunto hispalense, sino también de los precedentes, ya que el Sevilla tiene el mérito de haber sido el primer equipo español en vencer en el Wanda Metropolitano.
Lo hizo en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey de la temporada pasada, el 17 enero de 2018, con el italiano Vincenzo Montella en el banquillo visitante, en un partido que no vio moverse el marcador hasta los últimos 20 minutos.
Golpearon primero los locales, de la mano de Diego Costa -ausente el domingo por sanción- que aprovechó un balón suelto para anotar el 1-0 de un zurdazo; pero respondió de forma definitiva el Sevilla, con dos goles.
Uno con fortuna, ya que un centro de Jesús Navas tocó en el francés Lucas Hernández despistando al portero Miguel Ángel Moyá, cuyo despeje fue al interior de su propia portería; el otro por velocidad, la del delantero Joaquín Correa para rematar un contragolpe y dar ventaja a su club, que acabaría pasando de ronda con un 3-1 en la vuelta del Sánchez Pizjuán.
Un precedente que es la gran amenaza para el Atlético, que solo ha concedido cuatro derrotas en dos campañas en su nuevo feudo, ante el Chelsea inglés en la Liga de Campeones del curso pasado (1-2), la ya mencionada contra el Sevilla, ante el Espanyol al final del curso pasado (0-2) y esta temporada en el derbi liguero ante el Real Madrid (1-3).
De hecho, salvando ese encuentro, los números del Atlético como local ante su rival del domingo son impecables, con una década sin doblar la rodilla en casa ante este rival (desde septiembre de 2008 en el Vicente Calderón): seis victorias y cuatro empates los últimos en diez encuentros.
Tomando ambos campos, el balance está más repartido: 10 victorias rojiblancas y siete sevillistas, con ocho igualadas, en los últimos 25 encuentros entre todas las competiciones, con la final de Copa del Rey ganada por el Sevilla en el Camp Nou en 2010 (0-2) entre ellas.
Con el objetivo de dar el homenaje completo a su actual capitán y dejar zanjado el segundo puesto de LaLiga Santander por delante del Real Madrid, el Atlético tratará de que no se vuelva a repetir lo ocurrido hace un año y cuatro meses en el partido copero.
Más aún cuando el encuentro podría ser una despedida múltiple, ya que otros dos futbolistas emblemáticos de esta exitosa etapa rojiblanca, Juanfran Torres y el brasileño Filipe Luis, podrían decir adiós al equipo también al finalizar esta temporada.