Un abogado del expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira ha testificado hoy en el juicio que el expresidente del F.C. Barcelona Sandro Rosell no incurrió en corrupción cuando gestionó un contrato para derechos audiovisuales de partidos de la selección brasileña.
La Audiencia Nacional ha reanudado hoy el juicio de Sandro Rosell, su esposa y otros cuatro acusados, para quienes el fiscal pide penas de entre seis y once años de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y organización criminal. La Fiscalía acusa a los seis procesados de participar en el blanqueo de veinte millones de euros de la CBF, de los que se estima que Rosell podría haberse quedado supuestamente con al menos 6,5 millones.
La sesión de hoy ha comenzado con la declaración de Michel Assef, abogado de Ricardo Teixeira, que presidió la CBF entre 1989 y 2012 y con quien Rosell intermedió para la firma en 2006 de la cesión de los derechos televisivos de 24 partidos amistosos de la selección brasileña por 27 millones de euros a la empresa International Sports Events (ISE), perteneciente a un grupo audiovisual de Arabia Saudí.
Durante su declaración el pasado 26 de febrero en el juicio, Rosell negó que los 5,8 millones de euros que recibió por ese contrato correspondieran a comisiones ilegales que se repartiera con Teixeira sino que era la remuneración pactada con ISE por su intermediación entre esta empresa y la CBF. Michel Assef ha explicado que, por motivos de salud, Ricardo Teixeira no ha podido comparecer en el juicio, en el que también había sido citado inicialmente para hoy como testigo. Ha explicado que España pidió la extradición de Teixeira en relación con estos hechos pero fue denegada por Brasil, donde no hay ningún procedimiento judicial abierto contra él, ha apostillado.
En relación a este aspecto el fiscal ha aportado hoy a la Sala un escrito que ha recibido de la Fiscalía de Brasil sobre un "procedimiento investigatorio criminal declarado secreto" -en palabras del representante del Ministerio Público- que ha abierto en relación con Teixeira. Al respecto Assef ha insistido en que no hay ningún procedimiento judicial contra Teixeira y que desconoce si la Fiscalía ha abierto una investigación interna ya que no le ha sido comunicado.
En todo caso, el testigo ha aclarado que la CBF es una entidad "totalmente privada, que no trabaja con recursos ni con dinero públicos" y ha recordado que la misma emitió un comunicado en la que confirmó que "no sufrió ningún tipo de perjuicio por los hechos que se están enjuiciando". Assef ha subrayado que Teixeira dejó la presidencia de la CBF en 2012 por motivos de salud y que "su mandato no fue denunciado ni rechazado por las autoridades brasileñas". Además ha puesto de manifiesto que cuando Teixeira asumió la presidencia de la CBF la confederación tenía muchísimos problemas financieros y no tenía dinero ni para la liga nacional, ni para formar futbolistas ni para la selección, y cuando dejó el cargo había logrado once títulos, de ellos dos copas del mundo.
Incluso, el testigo ha recordado que una comisión parlamentaria del Senado de Brasil que investigó el fútbol brasileño concluyó que no apreció corrupción en los contratos investigados. Michel Assef ha añadido que el informe de conclusiones parlamentario fue aprobado en 2016 por 15 de los 17 senadores de la comisión. Ha indicado que uno de los dos senadores que votó en contra es Romario, exfutbolista del F.C. Barcelona, que sí apreció irregularidades que plasmó en otro informe, pero ante una queja suya el Senado le contestó que "era una mera opinión" y que "el documento oficial es el que se votó". "Según se publicó en la prensa, el sueño de Romario era ser presidente de la CBF", ha apostillado Assef.