La profesionalización, la viabilidad económica, la mejora de las condiciones de las jugadoras y la potenciación de la base son los ejes del nuevo modelo que la Real Federación Española de Fútbol propone para el fútbol femenino, transformando la máxima categoría y creando una división promesa.
Con la implementación de este nuevo modelo -basado en los del fútbol australiano, inglés y alemán-, la Real Federación Española de Fútbol pretende impulsar las selecciones femeninas y conseguir que en un plazo de 6 años el fútbol sea la disciplina más practicada por las niñas menores de 14 años.
Estas son las claves de la reestructuración que plantea la Real Federación Española de Fútbol, que deberá ser ratificada en el mes de abril en asamblea extraordinaria:
- DOS DIVISIONES
El nuevo modelo de competición de ámbito estatal tendrá dos divisiones, la División de Elite y la División de Promesas, y será de adscripción voluntaria.
La División Elite es una transformación de la actual Liga Iberdrola. Tendrá un mínimo de 8 equipos y un máximo de 16. Tendrá un formato anual de Liga y será la llave para las competiciones europeas.
En la novedosa División de Promesas, por su parte, habrá de 8 a 20 equipos. Esta cifra es ampliable a 32, si hubiera interés de los clubes. Tendrá un formato de dos fases. Una primera, con dos grupos territoriales; y una segunda, de ascensos y descensos, con modelo de 'play off' o liguilla. "Estamos creando un modelo competitivo piramidal. El vértice es la competición elite y la de promesas debe favorecer que existan segundos equipos de los mismos clubes participando de esa competición", indicó el secretario general de la RFEF, Andreu Camps.
- MEJORES CONDICIONES PARA LAS JUGADORAS
De manera paralela a la profesionalización de la competición, la Real Federación Española de Fútbol quiere garantizar a las jugadoras condiciones idóneas para la práctica del fútbol.
Para obtener la licencia RFEF, necesaria para formalizar la inscripción de los clubes, éstos deben garantizar un salario mínimo para las jugadoras y un mínimo de infraestructura y modelo competitivo. La RFEF garantiza que "el nuevo modelo aportará ayudas a la maternidad de las jugadoras, al Fondo de Garantía Social, así como apoyo económico a los clubes".La RFEF pagará directamente a las jugadoras profesionales los derechos de imagen vinculados directamente con la federación.
- VIABILIDAD ECONÓMICA
Conseguida la visibilidad que no tenía antaño, la Real Federación Española de Fútbol pretende implementar un modelo sostenible que evite que el fútbol femenino sea víctima de su propio éxito. Y es que, aunque llena estadios, no genera dinero. La RFEF apuesta por una nueva estructura, sólida y que atraiga a patrocinadores.
En ese sentido, la federación no descarta que Iberdrola se mantenga en la temporada 2019/2020 como el patrocinador principal.
- AYUDAS A LOS CLUBES MÁS MODESTOS
La Real Federación Española de Fútbol entiende que la Liga Iberdrola, tal y como está planteada en la actualidad, presenta algunas carencias. Una de ellas es la diferencia presupuestaria, con una horquilla que oscila entre los 300.000 euros del club más modesto y los 3.000.000 del más poderoso.
Durante la reunión del Comité de Fútbol Femenino este lunes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), la RFEF planteó a los clubes un sistema de ayuda equitativo. Existe el compromiso previo de la RFEF de aportar "un mínimo de 2,5 millones de euros para los clubes".
- UNA APUESTA DECIDIDA POR LA BASE
El nuevo modelo planteado por la RFEF también contempla que en 6 años el fútbol sea la disciplina más practicada entre las niñas menores de 14 años, por lo que en paralelo a la competición profesional desarrollará un proyecto encaminado a la base.
La nueva división de promesas tendría una incidencia directa en la selección española: estará nutrida de más jugadoras, de más nivel. Además, la RFEF fijará por primera vez que "un número mínimo de jugadoras provengan de la base de cada club y, al mismo tiempo, "apoyará económicamente más a aquellos clubes que inviertan en fomentar el fútbol base femenino".
"Los resultados de las selecciones femeninas en los últimos años son cada vez más importantes. Estamos en la elite y es responsabilidad y obligación de la RFEF encontrar el mecanismo que permita tener a las futbolistas en la elite mundial. Esto solo se puede hacer mediante la vertebración de una competición en la que exista una vinculación estrecha entre las categorías elite y promesa y garantizando que la carrera profesional de una futbolista tenga el recorrido suficiente", dijo Camps.
"El modelo está pensado para conseguir que los resultados de las selecciones españolas no sean flor de un día sino mantenerlo y potenciarlo", agregó el secretario general de la RFEF.